Estados Unidos no va a retirar el proceso por narcotráfico contra el guerrillero Seuxis Pausias Hernández, alias Jesús Santrich; y la circular roja de la Interpol se mantendrá activa hasta nueva orden.
RL / Idaed / Elnacional
Así lo advirtieron agentes de la DEA después de que esta semana tomó fuerza la noticia de que el cabecilla de la disidencia Nueva Marquetalia –por el que el Departamento de Justicia ofrece 10 millones de dólares de recompensa– fue abatido en territorio venezolano, la tarde del lunes, 17 de mayo.
Aunque organismos de inteligencia aseguran que hay pruebas de que un comando terrestre asaltó el megacampamento que Santrich levantaba en límites con Colombia –y fuentes de las exfarc se lo confirmaron a El Tiempo–, aún hay cabos por amarrar antes de poner el sello de ‘dado de baja’ en su expediente y fotografía.
A agencias federales les llegó la información –revelada por este diario– que indica que mercenarios tomaron por asalto el campamento de Santrich, en zona rural de Villa del Rosario de Machiques, Zulia, para capturarlo y cobrar la jugosa recompensa.
¿Canje?
La incursión se dio paralela a los fuertes combates que desde hace semanas libran en el estado de Apure miembros del Ejército venezolano con las disidencias de Gentil Duarte, el archienemigo de Santrich y de Iván Márquez
Aunque el régimen de Nicolás Maduro no ha salido a admitir que los enfrentamientos –que ya han dejado muertos y heridos en sus filas– son con las disidencias de Duarte’,videos de 8 militares secuestrados en medio de los combates se encargaron de confirmarlo.
“En este momento hemos sido capturados por las Farc”, “Hemos recibido buen trato de las Farc, esto se arregla con diálogo”, se les escucha decir a los ahora llamados ‘prisioneros de guerra’ que completan casi un mes en cautiverio.
Meñique y helicóptero
De hecho, una de las versiones que se verifica es la que indica que, a cambio de la liberación de los 8 militares, miembros de la Guardia venezolana le habrían entregado a Gentil Duarte las coordenadas del campamento que Santrich montaba en límites con Colombia –para resucitar el frente ‘Martín Caballero’–, en la llamada serranía del Perijá, que en Venezuela toma el nombre de Machiques.
Eso explicaría por qué el asalto al campamento no fue contrarrestado por la Unidad Militar 12 de la Brigada Caribe de Machiques, ubicada a tan solo 4 kilómetros del área campamentaria.
Santrich, Iván Márquez, El Paisa
Nadie se explica cómo esa unidad no se percató del supuesto sobrevuelo de un helicóptero amarillo en el que, según comunicado de las disidencias de Santrich, huyeron los supuestos asesinos del curtido guerrillero, al que antes le cortaron una falange del dedo meñique de la mano derecha.
“Las disidencias habla de una emboscada a Santrich, mientras iba en su camioneta. Y del uso de fusilería y de granadas. Es imposible que el Ejército no se hubiera dado cuenta”, dijo a El Tiempo un oficial de inteligencia.
Las disidencias también señalan que los comandos de asalto eran del Ejército colombiano, que seguían órdenes del presidente Iván Duque, afirmaciones calificadas de inmediato como “fantasiosas y sin fundamento” por el ministro del Interior, Daniel Palacios.
Las 4 fotos
En todo caso, por orden de Miraflores, el Comando de Defensa Aeroespacial de las Fuerzas Armadas del vecino país verifica el tránsito aéreo de la serranía Machiques de los días domingo y lunes, para rastrear el supuesto helicóptero amarillo.
Hasta ahora, lo único que han encontrado son sobrevuelos de helicópteros militares venezolanos, dos horas y media después de que se alertó sobre el supuesto ataque al ‘huésped’ del régimen.
También se chequea un mensaje que salió del celular de Chalo, uno de los cabecillas de las disidencias que acompañaba a Santrich ese fin de semana: «Yo me encuentro bien, pero hay muertos».
En agosto de 2019 se publicó el video en que los comandantes de ‘Segunda Marquetalia’ anunciaban su regreso a las armas.
“El mensaje salió después de una comunicación radial, a las 6:30 de la tarde, en donde daban aviso de la incursión armada”, señala una fuente en Caracas.
El Tiempo también estableció que entre amigos de Santrich circulan cuatro fotos del supuesto cadáver del jefe guerrillero. En las imágenes se ve un cuerpo envuelto en una sábana, con la piel muy roja (al parecer quemada) y el torso descubierto.
“Están apesadumbrados. Dicen que el operativo salió de Colombia y que a alias Romaña también intentaron eliminarlo, en la localidad de Quintero, estado Apure”, señala una fuente en Caracas.
Pero para Estados Unidos no es suficiente. “Recuerde que las FARC fusilaron a alias Grannobles y también a dieron por muerto a Fabián Ramírez y ambos siguen vivos. No hay evidencia contundente sobre lo ocurrido con Santrich”, le dijo a este diario una agente federal.
Lo que aún nadie se explica es por qué el régimen de Maduro guarda silencio, si es que hubo una incursión armada en su territorio. Lo que sí es claro es que salir a hacer cualquier reclamo sería una confirmación de que cabecillas la guerrilla campean en su territorio.
Aunque, en 2018, alias Iván Márquez intentó unirse a las disidencias de Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte, para combatir al Estado colombiano, la sociedad criminal no prosperó. El propio Duarte calificó a Márquez y a Santrich como traidores y los expulsó de las zonas donde se refugiaban en Colombia.
De hecho, entraron a disputarse corredores de narcotráfico que manejaba alias ‘Jhon 40’, el mafioso de las Farc que tras ser expulsado de las filas de la exguerrilla se alineó con las disidencias de ‘Márquez’.
Y si bien autoridades sitúan a ‘Duarte’ en Guaviare, los combates que libra con el Ejército venezolano evidencian que se mueve con holgura a lado y lado de la frontera, al igual que los cabecillas del ELN.
Fuentes en Venezuela aseguran que el trasiego de droga de las disidencias de ‘Duarte’ ha sido tolerada por fichas del régimen que reciben sobornos. Pero su enfrentamiento con la ‘segunda Marquetalia’ hicieron que Caracas inclinara la balanza a favor de Santrich, lo que ya dejaría varios muertos.
El operativo contra ‘Jesús Santrich’ también habría producido otro duro golpe para las llamadas disidencia de la Segunda Marquetalia.
Fuentes de inteligencia señalan que José Manuel Sierra Sabogal, alias Zarco Aldinever, también habría sido dado de baja en inmediaciones de la serranía del Perijá, entre la zona de El Chalet y la vereda de Los Laureles.
Este guerrillero, de 43 años de edad, se convirtió en el tercer exjefe guerrillero al que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) le abrió un incidente de verificación de cumplimiento, por no haberse presentado ante esa instancia para responder por el tema del secuestro.
Para las autoridades, el ‘Zarco Aldinever’ es uno de los renegados que más información tienen sobre las ex-Farc.
Los otros cabecillas
Ha sido el hombre de confianza de Hernán Darío Velásquez, alias el Paisa, e incluso se le llegó a considerar como el más seguro sucesor de alias el ‘Mono Jojoy’.
Su capacidad militar y extorsiva tuvo fuerte injerencia en el frente 53 del Bloque Oriental que operaba en Cundinamarca, Boyacá, Meta y Arauca, Guaviare y Vaupés.
A este bloque se le recuerda por las imágenes de los uniformados secuestrados en campos de concentración, rodeados por alambres de púas.
Sin embargo, fuentes en la frontera le dijeron a este diario que ‘Zarco Aldinever’ no estaba en Zulia cuando mataron a Santrich, por lo que la hipótesis de su muerte aún está por confirmar.
“A él lo dan por vivo aquí. Con el crecimiento del conflicto en el estado de Apure, Jesús Satrich se fue a Zulia, donde se sentía más cómodo, y el Zarco, al estado de Bolívar”, señaló una defensora de derechos humanos.
“Si aún sigue vivo (‘Zarco Aldinever’), va a extremar las medidas de seguridad. En caso de que lo hayan asesinado, ‘Iván Márquez’ se está quedando cada vez más solo”, señalaron fuentes en Caracas.
Y agregaron que por quien temen es por alias Villa y por alias Ricardo, lugartenientes de ‘Márquez’, que estaban en la zona en donde dan por abatido a Jesús Santrich.
En cuanto a ‘Márquez’, se da por descontado que permanece oculto en Venezuela y que el único miembro de esa disidencia que estaría aún en Colombia sería alias el Paisa, renegado a quien algunos ubican en Caquetá.