El Instituto Kiel para la Economía Mundial reveló que China supera al FMI en préstamos colocados en varios países del mundo, entre ellos Venezuela.
Un estudio del Instituto Kiel para la Economía Mundial reveló que Venezuela es uno de los países que más dinero debe a la República Popular China: la deuda supera la cuarta parte de su producto interno bruto.
El monto neto del endeudamiento, sin embargo, podría ser aún mayor, puesto que la investigación se basó únicamente en los registros de préstamos directos. Es decir, se excluyeron los bonos de deuda pública a corto plazo y los títulos de deuda, ya que no se hallaron registros al respecto.
El instituto alemán determinó que los tres países más endeudados con el gigante asiático se encuentran en África –República de Yibuti, Níger y la República del Congo–. De cerca le siguen Kirguistán, Laos, Camboya y Maldivas, en Asia.
En el continente americano, la nación con más alto grado de dependencia de China es Venezuela, seguida de Ecuador y Bolivia.
Un peligro para Venezuela
La investigación concluyó que China ha exportado cantidades récord de capital al resto del mundo y se ha convertido así en el mayor acreedor oficial, al superar a organismos como el Fondo Monetario Internacional.
En ese sentido, el estudio advierte que el gobierno chino no reporta esas transacciones a los organismos globales correspondientes, como el FMI, el Banco Mundial y el Banco de Pagos Internacionales.
«La documentación de las exportaciones de capital de China es en el mejor de los casos opaca. China no informa sobre sus préstamos oficiales. No hay datos estandarizados completos sobre las existencias y flujos de deuda externa china», se lee en el informe.
Además, se destaca que los créditos se adaptan al estatus internacional del destinatario. En ese sentido, los países con mayor nivel de desarrollo reciben flujos de deuda de cartera a través de bonos del Banco Popular de China, en condiciones normales.
Pero, no ocurre así con los países subdesarrollados. Estos reciben los préstamos directamente de los bancos estatales chinos y en condiciones de opacidad y desigualdad.
«A menudo los endeudamientos se hacen a tasas de mercado y respaldados por garantías como el petróleo», indica. Tal es el caso de Venezuela.
Las naciones con las que se practica mayormente la deuda oculta son Venezuela, Angola y Zimbabue.
«Estos países han recibido grandes cantidades de préstamos bancarios chinos, pero estos préstamos no aparecen en las cifras comunicadas por China al Banco de Pagos Internacionales”, señala.