El episodio, ocurrido en el pueblo de Siquisique, confirma que varios militares siguen manchándose de violaciones a los derechos humanos aún cuando ya dejaron el uniforme.
RL / Idaed / Infobae
La tortura acompañada de la impunidad es un azote en Venezuela, particularmente acompañada de militares y policías activos o retirados. Con mucha frecuencia tropas u oficiales aparecen involucrados en hechos atroces que violentan los derechos humanos. Atrás quedó el tiempo en que los funcionarios se cuidaban de las consecuencias de ese tipo de delitos.
Algunos de los que abandonan el uniforme siguen aplicando perversas acciones, como ocurrió en un pintoresco pueblo de montaña en el municipio Urdaneta del estado Lara, cuando el S1 retirado (GNB), Yesin Antonio Linarez, secuestró y torturó a Hermis José Rivero Álvarez como parte de su investigación personal por la pérdida de un radio reproductor.
Rivero Álvarez contó a habitantes del pueblo de Siquisique: “Yo salía del trabajo, a eso de las 3 de la tarde del jueves 22 de julio 2021, cuando fui detenido y secuestrado, por el ex sargento de la Guardia Nacional Yesin Antonio Linarez (16.860.255), quien me colocó esposas y me llevó a su casa, que también funciona como negocio de víveres”.
Ya en el lugar “me encerró en uno de los cuartos y me golpeó ferozmente, me pateó, me tiró al piso y se montó sobre mi espalda”, relató Hermis José, de 23 años, sobre la aterradora experiencia que casi lo lleva a la muerte en manos del militar retirado.
La víctima presentará la denuncia ante el Ministerio Público y como prueba existe un video, grabado por la esposa de Linarez, donde se ve por unos segundos la brutal tortura que sufrió Álvares.
La venta de víveres de Linarez lleva por nombre la Luz de Dios y está ubicado en el barrio Cruz Alta de Siquisique, capital del municipio Urdaneta del estado Lara. Según lo narrado por la víctima, cuando Linarez lo tenía sometido, esposado, “me golpeaba con las manos y la pistola”, por lo que le reventó parte de la cabeza, causándole lesiones y hematomas. “Desde ese momento he tenido mareos, dolores de cabeza, fiebre por los golpes recibidos”, dijo.
En el video se observa que Linarez usa contra el joven “el método de la bolsa, aplicándome asfixia inducida, en un intento de homicidio”, según dijo Rivero, quien debe hacerse, por recomendación médica, una resonancia magnética, electrocardiograma y electroencefalograma, así como exámenes de riñón.
El video, además de ser un testimonio brutal, refleja el uso que hace Linarez de técnicas de sometimiento y habría que preguntarse si también le enseñaron a torturar. Se percibe que la mujer que graba el video trata de persuadirlo de soltar a Álvarez, pero el sargento insiste en un gesto de prepotencia como “lo tengo controlado”, hasta que cuando parece que va a asesinar a Álvarez, la mujer deja de grabar y se le va encima en lo que parece un intento por frenar la tortura.