En tiempos y situaciones normales, la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE) habría vuelto a Venezuela a presentar su informe definitivo de lo que detectó entre el 14 de octubre y el 5 de diciembre de 2021 y a exponer sus recomendaciones para mejorar el sistema electoral del país.
RL / Idaed / DW
Pero la MOE no volvíó. Su interlocutor, el Consejo Nacional Electoral (CNE) no respondió. Y el informe fue presentado telemáticamente la semana pasada.
En tiempos y situaciones normales, pasados dos años, antes de la siguiente convocatoria a las urnas, la MOE tendría que enviar de nuevo un equipo a hacer un seguimiento de la puesta en de sus recomendaciones.
¿Eso fue todo?
El informe preliminar del equipo europeo provocó irritación en el gobierno y la MOE salió antes de lo previsto del país. Y ahora, Venezuela apoya una guerra contra Ucrania y Europa. Todo está muy fresco y los vaticinios son arriesgados.
¿Volverá a ser invitada la MOE a hacer el seguimiento? A pesar de que la guerra en Ucrania coloca todo en otra perspectiva, Isabel Santos, jefa de la MOE de los comicios venezolanos del 23 de noviembre, responde a DW. “Yo creo que sí volveremos a Venezuela. Soy optimista; si no lo fuera no habría hecho esta misión como lo hice. Creo que esa es la voluntad del pueblo de Venezuela, de la sociedad civil, las autoridades van a mantener un diálogo, va a ocurrir”, afirma Santos, eurodiputada portuguesa.
En el informe de la MOE se recomienda, por ejemplo, velar por la separación de poderes, reforzar los poderes del CNE para monitorear el uso de los recursos estatales en las campañas, promover un acceso más equilibrado de la prensa a los actos electores. Las 23 recomendaciones incluidas en el informe buscan mejorar técnicamente la siguiente convocatoria a las urnas.
“En la mira están las presidenciales de 2024, sí. Pero estos cambios no se hacen de la noche a la mañana, y probablemente requieran más tiempo”, afirma Isabel Santos. Contrariamente a lo que se suele entender, las observaciones electorales no tienen como fin legitimar una convocatoria, sino detectar dificultades, debilidades y fortalezas del proceso entero”, puntualiza.
Un local electorsl en Venezuela, en 21 de noviembre de 2021.
Para ello, las autoridades del país tienen que dar acceso a todos los actores e instituciones del país para lograr una imagen clara. Y la MOE a Venezuela, efectivamente, pudo sacar una radiografía del sistema electoral.
Una radiografía no cura al enfermo
“Pero, ¿para qué sirve una radiografía si no se puede curar al enfermo?”, plantea a DW un miembro de la oposición venezolana, en el exilio. En su opinión, las conclusiones eran previsibles y sería errada la posición dialogante de la UE con un régimen que es parte del “eje del mal”.
Es demasiado pronto para afirmar si el apoyo de Venezuela a Vladimir Putin y su invasión a Ucrania cambiará la voluntad europea de apoyar el diálogo. No obstante, según fuentes europeas, esta actitud no dejará de afectar una relación que de por sí ya está en bastante mal estado.
Como fuere, “hemos hecho visibles las luces y las sombras del proceso electoral”, comenta Isabel Santos. “Para cuando se retomen las conversaciones entre la oposición y el gobierno para que se encuentre una solución negociada, el informe servirá de base para plantear lo que hay que cambiar para que las elecciones ocurran en mejores condiciones. Que exista el informe es positivo”, añade.
En su opinión, basada en una vasta experiencia como observadora electoral, tener información fidedigna de qué pasó y cómo, sí hace una diferencia. A pesar de estos tiempos de guerra.