El tribunal mixto de Aruba, Curazao, Sint Maarten y Bonaire, San Eustaquio y Saba desestimó la apelación presentada por Petróleos de Venezuela (Pdvsa) contra una decisión de primera instancia, según la cual debe cancelar las deudas adquiridas por la operación de la Refinería de Curazao (RdK), propiedad del gobierno de esa isla, hasta diciembre de 2019.
IDAED / Tal Cual.
Una información de Crónicas del Caribe señala que la sentencia fue emitida por el magistrado Edward van der Bunt y ratificada por los otros dos jueces de este tribunal, en atención a una audiencia celebrada el 18 de mayo.
Básicamente, la estatal venezolana y su subsidiaria curazoleña Isla exigían la anulación de una sentencia emitida en primera instancia a principios de 2020, por una parte, y por la otra que fuese admitida la reclamación de indemnización por daños y perjuicios derivados del cese abrupto del arrendamiento, que le permitía a Pdvsa operar el complejo refinador de crudo en Curazao, así como un terminal de aguas profundas en el sector conocido como Bullenbaai.
El complejo refinador fue arrendado a Pdvsa en 1994. Al año siguiente, Pdvsa transfirió los derechos como inquilino a una compañía formada para tal fin, Isla SA.
En 2000, fue prorrogado el arrendamiento hasta el 31 de diciembre de 2019. Según este contrato, la petrolera venezolana se comprometía a pagar a Curazao 20 millones de dólares anuales, y se hacía “solidariamente responsable” por las deudas adquiridas por la subsidiaria Isla.
El 30 de diciembre de 2019, Curazao reclamó su derecho a la rescisión del contrato con Isla, y le exigió a la empresa la cancelación de 100 millones de dólares. Parte de esa deuda fue cobrada con base en las existencias de petróleo y derivados almacenados en el terminal de Bullenbaai.
Según la agencia Reuters, este complejo estaba inactivo desde 2018. En marzo de 2020, el gobierno curazoleño llevó a cabo la ocupación de las instalaciones.
Pasivos laborales
Aunque la sentencia de casación favorece ampliamente a RdK, hubo algunos aspectos reconocidos en favor de Isla. Uno de ellos se refiere a la imposibilidad de cobrar intereses de mora por las cuotas de arrendamiento en los meses de noviembre y diciembre de 2019. Cada mensualidad, de 1,66 millones de dólares, fue debidamente pagada con cheques contra cuentas en el Girobank, pero RdK no pudo hacerlos efectivos pues la entidad bancaria entró en emergencia.