Los datos de aduanas en Pekín demostraron que las importaciones a China de Irán y Venezuela continuará cayendo por efecto de las sanciones estadounidenses mientras que Arabia Saudita se mantiene como el principal proveedor, luego de la demanda de nuevas refinerías.
En los primeros nueve meses, las importaciones de crudo de China llegaron a 59,7 millones de toneladas, un alza de 55,4% respecto al mismo periodo del año anterior informó Reuters.
Por parte del crudo saudí, los envíos alcanzaron 7,17 millones de toneladas en septiembre, cerca de 1,74 millones de barriles por día (b/d), de acuerdo a datos de la Administración General de Aduanas de China.
Mientras que los embarques procedentes de Venezuela se hundieron a 588.698 toneladas de crudo el mes pasado, según el reporte, una baja frente a los 1,45 millones de toneladas de agosto y a las 808.593 toneladas de septiembre del año pasado.