La Asamblea Nacional chavista —instalada el 5 de enero— comenzó a desplegar sus artimañas en contra del Parlamento de mayoría opositora. Las medidas eran predecibles tomando en cuenta los antecedentes del chavismo.
RL / Idaed / EFE
«No podemos olvidar. Reconciliación sí, pero sin amnesia. Perdón sí, pero sin olvido. Concordia sí, pero hay crímenes que no pueden ser perdonados”, dijo Jorge Rodríguez al posesionarse como presidente de la Asamblea del régimen.
En la misma línea de la arremetida contra la propiedad privada que pretende iniciar Iris Varela, nueva vicepresidenta de la AN de Maduro, está la creación de una nueva comisión para investigar «crímenes» de opositores que integraron la Asamblea en el período 2016-2021.
El chavismo alega robo de recursos del Estado, según reseña EFE, como si dentro de sus filas esto no existiera, a pesar de las investigaciones y sanciones impuestas internacionalmente frente al robo indiscriminado de los recursos del país.
La propia Varela pidió «que se profundicen las investigaciones» que se extenderán por un mes, para luego emitir órdenes de captura a través del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), controlado por ellos.
Un chavista más
La medida tiene más tela para cortar, porque el presidente de la comisión será nada menos que José Brito, un diputado que se decía de oposición y terminó jugando a favor del régimen.
Brito formó parte del partido opositor Primero Justicia (PJ) y votó por Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional en el anterior período. Fue expulsado porque la oposición lo acusó de estar involucrado en actos de corrupción con el programa Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), dirigido por Nicolás Maduro.
El funcionario terminó resguardándose en un partido llamado Primero Venezuela —pseudo opositor— para participar en las elecciones del 6 de diciembre que consumaron las intenciones del régimen por controlar la Asamblea.
Brito fue designado por el presidente de esta AN, Jorge Rodríguez, para llevar adelante las investigaciones contra los opositores. Según Rodríguez, el nombramiento se debe a que buscan que ningún planteamiento «sucumba a los intereses políticos» o particulares del chavismo,
Retórica homofóbica
De retórica violenta y homofóbica, el diputado no ha dudado en arremeter con quienes le pregunten por su turbio expediente político. Resulta irónico que ahora sea el encargado de revisar cómo los diputados de la Asamblea dirigida por Guaidó manejan sus finanzas.
«¿Pero tú eres marico, chico?», le respondió a un periodista en días recientes cuando este le hizo una pregunta incómoda sobre sus entramados corruptos.
En medio de un argumento bastante indeleble, el presidente de la nueva comisión de la AN dijo que su objetivo era «estremecer» a quienes hacen «preguntas como esas».
No tuvo cómo defenderse, solo dijo que al país le faltaba «irreverencia» y acudió a la sociología para justificar sus palabras.
Tampoco ha tenido reparos en seguir vociferando esos calificativos, cuando otros periodistas le mostraron el rechazo a sus declaraciones. Odell López Escote, periodista venezolano, difundió el mensaje con la evidencia
Instituciones sin rumbo
Han pasado pocos días desde que la Asamblea chavista asumió el poder, pero la ruta es clara: pisotear hasta que ya no hayan rivales en el camino y el poderío sea absoluto.
El país está divido en dos asambleas que se respaldan en un supuesto apoyo popular, –muy cuestionable en ambos casos– mientras los venezolanos observan con cansancio una puja sin resultados.
Por su lado, Juan Guaidó, pierde cada vez más fuerza. Antes de finalizar el año aprobó la continuidad de su interinato, modificando el Estatuto de Transición que abrió una grieta aún más profunda dentro de la bancada.
Actualmente, Guaidó es reconocido por al menos 50 países. Mientras tanto, el chavismo se apoya en el amiguismo con los regímenes de Irán, Siria, Cuba, Nicaragua, Turquía, Arabia Saudita, China y Bolivia, entre otros.
Las acciones van a seguir de parte del chavismo, mientras que Venezuela sigue sumida en una preocupante crisis económica e institucional.