En los últimos días las redes sociales se han convertido en el escenario de difusión de noticias falsas (fake news) sobre Venezuela con el fin de activar la opinión pública y desprestigiar al país.
Así lo refiere una nota del Ministerio para Ciencia y Tecnología en la que se destaca que las redes sociales representan un punto de información clave en la actual era digital, usadas para promover fake news y contenidos con poca credibilidad.
“Tras los hechos violentos que se vivieron en Venezuela, impulsados por factores de la extrema derecha nacional -luego de conocerse los resultados de las elecciones presidenciales-, los medios de comunicación internacionales y plataformas como X desarrollaron noticias falsas para mover la opinión pública y desprestigiar a la nación latinoamericana”, detalla la nota.
Además, hace mención a un artículo publicado en la revista científica Plos One que trata sobre la identificación y caracterización de superpropagadores de contenido de baja credibilidad en X.
De acuerdo con el texto, entre los meses de enero y octubre de 2020 más del 70 % de las publicaciones consideradas con poca credibilidad fueron realizadas por mil cuentas.
Precisa que un 34 % del referido contenido fue hecho por 10 usuarios, pero contó con más de 815 mil tuits. “Actualmente, estos contenidos cobran un papel protagonista en las redes sociales, observándose un impacto destacable en la opinión pública”, agregó.
Noticias falsas y contenido de poca credibilidad
En el artículo se explica que los superpropagadores son quienes tienen la capacidad de “contagiar” a multitudes con contenido que no proviene de fuentes confiables, usando un lenguaje “más tóxico que el usuario promedio que comparte información errónea”.
Asimismo, se acota que las publicaciones realizadas por estos sujetos son principalmente políticas y religiosas.
Ante este panorama, es importante diferenciar las noticias falsas del contenido con poca credibilidad. Las primeras tienen la intención de engañar, desinformar o generar una influencia en la opinión pública de forma consciente y para alcanzar un objetivo, mientras que lo segundo es información con errores, sesgos o que surge de una mala investigación, pero no necesariamente pretende engañar.
“Un ejemplo de la arremetida contra Venezuela, proviene del empresario norteamericano, Elon Musk, dueño de X, quien promueve tergiversaciones y fake news para subordinar al pueblo a una guerra psicológica que deviene en violencia extrema”, indica la nota.
Guerras simultáneas
Según un artículo del especialista Fernando Buen Abad, se está en medio de tres guerras simultáneas: económica, territorial y cognitivo-mediática.
La primera busca “dar otra ‘vuelta de tuerca’ contra la clase trabajadora, la segunda es para garantizar el control de los recursos naturales y contra movilizaciones o protestas sociales, mientras la tercera tiene como fin “anestesiarnos y criminalizar las luchas sociales y a sus líderes”.
“Tres fuegos que operan de manera combinada desde las mafias financieras globales, la industria bélica y el reditado ‘plan cóndor comunicacional’ empecinado en silenciar a los pueblos”, enfatizó.
Ante la situación que vive Venezuela, impulsada por intereses de sectores del poder hegemónico, el ente instó a revisar y analizar el contenido que los usuarios reciben en las redes sociales para no caer en la desestabilización.
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