El nombre del empresario Alex Nain Saab Morán acaparó titulares este fin de semana cuando se informó de su captura en Cabo Verde, África, y su posible extradición. Pero ¿por qué es capturado?
“Sabíamos que iba a reunirse con una comisión de Irán para liberar un barco con gasolina retenido en Cabo Verde. Estábamos esperando que cometiera un error y lo cometió”, dijo una fuente federal. Y agregó que la tripulación del avión –G5000, de matrícula T7JIS– no lo reportó como pasajero, pero los investigadores sabían que iba ahí.
La portavoz del Departamento de Justicia, Nicole Navas Oxman, indicó este fin de semana que su detención se da por una alerta roja de Interpol emitida por las acusaciones en Estados Unidos,
El empresario barranquillero Alex Naím Saab, señalado testaferro de Nicolás Maduro, sabía que tenía contados sus días en libertad.
Hace menos de dos semanas, en una corte de Manhattan, se descubrieron piezas procesales que confirmaron que Estados Unidos le estaba cerrando el cerco al colombiano, calificado como la piedra angular de una red corrupta del régimen de Maduro, dedicada al lavado de activos y a mover oro y dólares hacia Irán y Turquía.
LA DEA y el FBI planeaba darle un golpe de mano, siguiendo por satélite los movimientos de su flotilla de aviones que se mueven por Venezuela, Alemania, Rusia, Italia e Irán.
Y el viernes uno de ellos aterrizó en uno de los aeropuertos de Cabo Verde –país insular de África–, cuyas autoridades fueron alertadas de que Saab tenía circular azul de la Interpol, para su localización, y una roja (que aún estaba fresca) para su arresto internacional.
“Sabíamos que iba a reunirse con una comisión de Irán para liberar un barco con gasolina retenido en la isla. Estábamos esperando que cometiera un error y lo cometió”, dijo una fuente federal. Y agregó que la tripulación del avión –G5000, de matrícula T7JIS– no lo reportó como pasajero, pero los investigadores sabían que iba ahí.
En julio de 2019, la Fiscalía del Distrito Sur de Florida acusó formalmente a Saab y su socio Álvaro Pulido por conspirar para cometer lavado de dinero y por lavado de dinero, relacionados con un “plan para pagar sobornos para aprovechar el tipo de cambio controlado por el régimen de Venezuela”.
La acusación indica que desde 2011 y hasta 2015, aproximadamente, Saab y Pulido conspiraron con otros para lavar el producto de un esquema del soborno. Explican que se trataría de más de 350 millones de dólares.
Según el texto, en noviembre de 2011 Saab y Pulido obtuvieron un contrato para construir viviendas de bajos ingresos. En ese contexto, habrían aprovechado del cambio oficial venezolano presentado documentos de importación falsos para bienes y materiales que nunca llegaron y sobornando funcionarios para la aprobación esos documentos.
Este mismo día, Saab fue sancionado por el Departamento de Tesoro de EE.UU. y señalado de tejer una red de corrupción que permitió al régimen de Nicolás Maduro obtener “lucros significativos mediante importaciones de alimentos y su distribución”.
En la nota donde se anuncia las sanciones, indican que Saab se benefició de los contratos con el régimen de Venezuela, incluido el programa de subsidio de alimentos, los Comité Local de Abastecimiento y Producción o CLAP.
Explican, además, que a través de una red de compañías fantasma, socios comerciales y miembros de la familia, “Saab lavó cientos de millones de dólares procedentes de corrupción”.
El texto explica que los lazos de Saab y Pulido con Venezuela van desde 2009, cuando el expresidente Hugo Chávez estaba en el poder y ganaron un contrato para construir 25.000 viviendas en Venezuela por “tres o cuatro veces el costo real”.
En 2016, ya estado Maduro en la presidencia, cuando fueron creados los CLAP, explica el Departamento de Tesoro, Saab y su socio crearon una estructura corporativa para adquirir la comida, ensamblarla – todo en otro país – y enviarla a Venezuela, a precios más rentable.
En muchos casos, las compañías fantasmas recibirían los pagos del régimen, para luego distribuir los fondos como sobornos a los funcionarios que eran parte del esquema corrupto, agregan.
En 2018, el régimen comenzó a utilizar el oro venezolano para pagar algunos contratos, incluidos los contratos de alimentos de los CLAP, y Saab también comenzó a ayudarlos a convertir el oro en divisas.
Además de Saab y dos de sus hijos, en ese momento también fueron sancionados tres hijastros de Maduro, a quienes Saab le habría desviado “dinero a cambio de acceso a los contratos”.
13 compañías de Saab, socios o personas que estarían relacionados con el esquema de corrupción en Emiratos Árabes Unidos, Hong Kong, Panamá, Colombia e incluso uno en Estados Unidos, fueron señaladas por el Departamento de Tesoro ese día.
En septiembre de 2019, EE.UU. designó a otras tres personas, dos hermanos de Saab y el hijo de Pulido, y 16 empresas más por su relación con este esquema de corrupción.
Esta misma semana, antes de su captura, la fiscalía de Colombia impuso un embargo sobre los bienes de Saab en su territorio valorados por mas de 9 millones de dólares.
Estos bienes, explican, están a nombre de una sociedad serviría de fachada para ocultar las ganancias obtenidas por Saab de importaciones y exportaciones ficticias que “representaron pérdidas al estado colombiano”
Por ello, se le vincula a una investigación por lavado de activos, concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito, exportación y/o importaciones ficticias, y estafa.
Después de conocerse la noticia de la captura de Saab, Luisa Ortega Díaz, reconocida como fiscal general venezolana en el exilio por la oposición, recordó que ya para el 2017, había revelado el vínculo de Saab con Maduro.
En su momento aseguró que las pruebas las entregaría a las autoridades de distintos países, entre ellos EE.UU. y Colombia, para su investigación.
A pesar de que EE.UU. identifica en todas sus comunicaciones a Saab como un “ciudadano colombiano”, el comunicado emitido por la cancillería del régimen después de su arresto asegura es un venezolano “agente del Gobierno Bolivariano de Venezuela”.
Idaed