Ya pasó más de un año y las medidas que no funcionan se siguen implementando. La producción de alimentos y medicinas se mantiene como sectores priorizados de la economía y como los únicos que pueden mantener sus empresas operativas en cuarentena radical, pero esas empresas necesitan de otras para seguir operativas
EB / Idaed / americateve
Se trata de las industrias de plásticos que fabrican los empaques, pero que no están dentro del grupo al que se les permite laborar sin parar. Sin esos insumos, todo indica que el abastecimiento en farmacias y supermercados está en riesgo.
Son procesos que están concatenados entre sí, pero desde la administración de Nicolás Maduro no lo han tomado en cuenta.
“Exhortamos para que nos dejen trabajar de manera segura, aplicando nosotros las medidas de bioseguridad, no solo a las empresas priorizadas, como las de alimentos y medicinas, sino las conexas con ellas porque estamos concatenados”, expresó el vicepresidente de la Cámara de Pequeños y Medianos Industriales y Artesanos de Carabobo (Capemiac), Antonello Lorusso.
Para ellos es muy importante seguir operativos. “Las medicinas necesitan envases plásticos, igualmente los alimentos, necesitamos que la industria del plástico siga trabajando, con horarios restringidos pero productivos y con todas las medidas sanitarias”.
También piden que se incluya dentro de las empresas que pueden trabajar a las metalmecánicas. “Porque aunque tenemos la producción a un 18% de la capacidad instalada, igual necesitamos repuestos, envases, piezas metalmecánicas”.
La ley para todos
Es casi imposible seguir aguantando. Las industrias de Carabobo que no están dentro de los denominados sectores priorizados, enfrentan su peor momento al no poder producir con normalidad.
“La ley deben ser para todos, hay ciertos focos que vemos con preocupación como las estaciones de servicio que están abarrotadas de conductores en pernocta de dos o tres días para abastecer combustible y ahí no hay control alguno de la pandemia”.
Piden al ejecutivo regional que se establezca una norma que permita a todos trabajar, pero respetando las medidas de bioseguridad.
También solicitan a los gobiernos municipales que los cobros de aseo urbano e impuestos sean flexibles. “Que por favor nos escuchen. Estamos dejando de trabajar, nuestra intención es seguir produciendo, generando bienestar a nuestros trabajadores y a la colectividad en general, pero las base impositivas de impuestos tienen que ser revisadas porque ¿cómo hacemos para pagar aseo urbano, o por qué debemos pagarlo sino estamos produciendo ni generando desperdicios?”
Aseguró que tienen más de un año pidiendo una reunión con el Instituto Municipal del Ambiente (IMA), de Valencia, y no la han obtenido. “Necesitamos trabajar y estamos dispuestos a cooperar para que todo se resuelva o la situación se haga más llevadera”.