La más reciente investigación de la Organización Transparencia titulada “Economías Ilícitas en Venezuela” tiene un capítulo llamado “Los oscuros esquemas de comercialización del petróleo” en el que señala que Irán y China han sido fundamentales para que la administración de Nicolás Maduro encontrar la forma de evadir las sanciones que impuso el gobierno de los Estados Unidos a principios de 2019 a las ventas de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en el mercado norteamericano.
Idaed / Petroguia
“Luego de producir alrededor de 400.000 barriles diarios durante buena parte de 2020, PDVSA fue capaz de producir un máximo de 871.000 barriles en diciembre de 2021”, señala el reporte de Transparencia Venezuela. “A lo largo de 2021, PDVSA recibió por parte de Irán alrededor de 2,1 millones de barriles diarios de diluyentes con el objetivo de impulsar la producción y China ha incidido con gestiones realizadas a través de la China Petroleum Corporation (CNPC), que ha enviado personal al país y ha investigado empresas locales para realizar mantenimiento”, acota.
También menciona el respaldo iraní en la recuperación y reemplazo de equipos en varias plantas que se encuentran deterioradas, como el caso de las refinerías.
Un aspecto que Transparencia Venezuela considera fundamental en la venta del crudo por parte de PDVSA es el descuento o rebaja al que se ve obligada, por la característica del crudo pesado o extrapesado, pero también porque no cumple con la norma de especificidad de calidad que debe exhibir para su comercialización y porque el comprador asume el riesgo de realizar una transacción con una empresa sancionada.
“PDVSA continúa utilizando mecanismos opacos para transportar el petróleo y mientras lo venda con grandes descuentos que permitan a los clientes obtener ganancias significativas siempre tendrá un mercado al cual recurrir a pesar de estar sancionada”, señala el reporte. “Una muestra del interés chino por el petróleo venezolano es el beneficio de la compra con 30% de descuento, en comparación a precios internacionales”, añade.
Transparencia Venezuela también se refiere a la forma como PDVSA logra eludir que su crudo sea detectado en los registros internacionales hacia China realizando trasbordos en Malasia y Omán o recurriendo a mecanismos de negocio que son oscuros u opacos en el comercio internacional. Incluso indica que estos métodos ha servido para realizar despachos hacia España, Grecia e Italia.
“Esto ha llevado a la desactivación de señales satelitales de los buques de PDVSA, las transferencias de barco a barco, la creación de empresas fantasmas y a las mezclas de aditivos químicos con otra denominación”, puntualiza.
Adicionalmente menciona un reporte de la firma consultora Ecoanalítica que advierte sobre el hecho de que la mitad de las transacciones de las exportaciones que realiza PDVSA pasan por bancos de Rusia, lo que apunta a complicar los flujos de ingresos y egresos después de las sanciones que afronta ese país tras la acción militar contra Ucrania que se inició el pasado 24 de febrero.
