El economista Orlando Ochoa señaló que el conflicto en Ucrania y sus consecuencias ha alterado los suministros globales de petróleo y gas.
Idaed / Finanzasdigital
En ese sentido, indicó a través de su cuenta en la red social Twitter que Venezuela podría producir mucho más, pero “su destructivo conflicto interno y pésima gestión de gobierno lo impide”.
Cabe destacar que además de las negociaciones con Estados Unidos, Venezuela necesita una perspectiva de estabilidad política y reconexión con el resto del mundo para que pueda haber inversión en petróleo y gas.
“La posibilidad de confrontación política en la elección presidencial en 2024 inhibe cualquier gran plan. La economía venezolana se redujo a menos de 20% de su tamaño en 2012 (entonces más de US$300.000 millones)”, sumó.
A su juicio, volver a crecer sostenidamente requiere bajar la inflación, nueva inversión pública y privada, y elevar el poder adquisitivo del venezolano: “cambios grandes con apoyo internacional”.
Manifestó que la economía venezolana tocó fondo en 2021 y la inflación va cediendo con políticas de apreciación del bolívar (casi un anclaje) y restricción extrema del crédito al sector privado.
El economista Orlando Ochoa señaló que el conflicto en Ucrania y sus consecuencias ha alterado los suministros globales de petróleo y gas.
En ese sentido, indicó a través de su cuenta en la red social Twitter que Venezuela podría producir mucho más, pero “su destructivo conflicto interno y pésima gestión de gobierno lo impide”.
Cabe destacar que además de las negociaciones con Estados Unidos, Venezuela necesita una perspectiva de estabilidad política y reconexión con el resto del mundo para que pueda haber inversión en petróleo y gas.
“La posibilidad de confrontación política en la elección presidencial en 2024 inhibe cualquier gran plan. La economía venezolana se redujo a menos de 20% de su tamaño en 2012 (entonces más de US$300.000 millones)”, sumó.
A su juicio, volver a crecer sostenidamente requiere bajar la inflación, nueva inversión pública y privada, y elevar el poder adquisitivo del venezolano: “cambios grandes con apoyo internacional”.
Manifestó que la economía venezolana tocó fondo en 2021 y la inflación va cediendo con políticas de apreciación del bolívar (casi un anclaje) y restricción extrema del crédito al sector privado.
“Se observa bajo poder adquisitivo y no hay base para un crecimiento económico sostenido”, estimó el especialista.