El economista y especialista en temas macroeconómicos y petroleros, Orlando Ochoa, señaló que Venezuela tiene una población estimada de 28.5 millones de habitantes.
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Asimismo, inidcó a través de su cuenta en la red social Twitter que un 1% de la población con muy alto poder adquisitivo son 285.000 personas que “llenan restaurantes, tráfico en algunas zonas y conciertos”. “Ojalá Venezuela se arreglase así de fácil, en realidad se requiere de un gran esfuerzo”, sumó.
Estimó que una pequeña minoría de venezolanos tiene una riqueza acumulada en el exterior de más de US$300.000 millones, “de cualquier origen: por trabajo o por corrupción”.
“No se puede juzgar el estado de una economía por el patrón de consumo de 285.000 u otro número cercano de privilegiados”, agregó.
Cabe destacar que las cifras de pobreza relativa o crítica, sin cubrir necesidades de alimentación, son variables, pero se estiman por encima de 80%. “El enorme deterioro en servicios de electricidad y agua, habla de un país que retrocedió en décadas en logros sociales previamente alcanzados”.
Las estimaciones del tamaño de la economía venezolana en 2021 apuntan a unos 50.000 millones de dólares del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en 2012 era de US$350.000 millones, a pesar de los desequilibrios y el rápido deterioro de la economía. “Fue un colapso trágico. Arreglarlo exige más que propaganda de ‘recuperación'”.
Ochoa manifestó que al menos cambió “la destructiva y primitiva visión socialista, la cual Hugo Chávez asumió con vehemencia después del 11 de abril de 2002″.
Luego de 20 años de “errores ideológicos, corrupción y conflicto político, hundieron a Venzuela. Tocamos fondo y hay un respiro”, añadió.
“El respiro económico actual con apertura de mercados, dolarización parcial, sin un marco legal adecuado, sin financiación al sector privado, con el sector público en cesación de pagos de su enorme deuda acumulada, no tiene fuelle para durar mucho. Se requieren nuevos cambios”, explicó.
Dijo que si Venezuela pudiese volver a elevar la producción de petróleo y gas, con levantamiento de sanciones y un piso estable de cambios políticos y económicos, “entonces el panorama futuro sería de enormes oportunidades en recuperación y progreso. El mundo necesita energía y Venezuela la tiene”.
“Venezuela se podría reducir a la agenda personal de políticos sin visión: Maduro que intente quedarse en el poder por las malas con un país en miseria y una economía semi-destruída, y los opositores divididos, con agendas individuales y malversación de recursos recibidos. Esto se debe evitar”, finalizó.
