El reciente escándalo por el caso en el que se declaró culpables del delito de tráfico de influencias en la Corte Suprema de Justicia de Panamá a un hijo y a la exasistente de un exmagistrado, está generando temor en particulares y empresas que esperan la resolución de sus procesos en la máxima corporación de justicia de Panamá.
Idaed / Radiopanamá
Así lo manifestó Esteban Maqueo Barnetche, abogado mexicano de las empresas Obras Portuarias de Coatzacoalcos, S.A de C.V. y Matrix Concesiones, S.A., que hace tres años ganaron un arbitraje -en la sede de tribunal de Panamá- a la constructora española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).
Maqueo Bartnetche destacó que, tras esa decisión, FCC recurrió a la Corte con recursos de anulación y de aclaración, y pese a que la Sala Cuarta en dos fallos los rechazó por improcedentes, meses después la nueva abogada de la compañía presentó un amparo que le fue admitido y se mantiene sin decidirse.
El abogado mexicano también remomoró que en noviembre pasado, en Panamá se filtró un audio en el que esa persona y, coincidentalmente hermana del presidente de la Corte Suprema de Justicia, admitía que hacía “lobby” en procesos de sus amigos.
“Evidentemente nuestro cliente se preocupó porque entendemos que así, sin miramientos, admite hacer trabajos de lobby en la Corte Suprema de Justicia. También entendemos que hay una nueva persona presidiendo la Corte y eso nos da un poco de tranquilidad”, señaló.
Indicó que, a pesar de estos sobresaltos, sus colegas en Panamá les han transmitido confianza. “Afortunadamente se ha tardado, pero las resoluciones han sido favorables para nuestros clientes y esperamos que en un futuro no muy lejano se determine sobre el impedimento que planteó la magistrada para que ya la ponencia que trae la acción de amparo pueda terminar con esto”, expresó.
Golpe a la imagen de Panamá
Maqueo Bartnetche afirmó que la imagen de Panamá como sede de arbitraje se resiente cuando la empresa a la que no le es favorable el fallo recurre a las Corte Suprema con recursos inviables y dilatorios.
“Uno se somete al arbitraje buscando un resolución en un procedimiento sumario, que sea más veloz que los procedimientos ordinarios en la judicatura. Panamá tradicionalmente era una sede atractiva por la ley, que dice que las resoluciones de la Corte Suprema son definitivas e inacatables. Esto nos cae como un balde de agua fría porque la confianza que se tenía en Panamá como sede de arbitraje se ha diluido. Hemos escuchado muchísimas historias de terror sobre dilaciones y que engavetan los asuntos, que nos pone a temblar”, denunció.
Destacó que por el momento no recomendará a sus clientes que pacten en Panamá como sede de arbitraje. “Eso es desafortunado porque la experiencia había sido buena, pero ahora tenemos esa demanda de nulidad. Nos defendemos, ganamos y luego promueven estos recursos de reconsideración y de aclaración. Los desecha la Corte y un año después se promueve esta acción de amparo en contra de la resolución de la Sala Cuarta y pasa el tiempo”, aseguró el abogado.
Afirmó que, aunque parezca que se trata de un asunto entre empresas comerciales, la falta de ejecución del laudo ha tenido una grave afectación en las empresas y familias que dependen de ellas, pues aunado a la iliquidez, se han ocasionado pérdidas de oportunidades de negocios para estas compañías.