México es el tercer país del mundo y el primero en América Latina en sufrir fraudes cibernéticos, revelaron especialistas.
El problema se agrava porque el 70 por ciento de las compañías no cuenta con un plan de acción para enfrentar estos riesgos cuyas pérdidas se ubican cerca de los 1.5 millones de dólares.
Entre 2017 y 2018 en el país, se registró un incremento del 40 por ciento de casos, con lo que se convirtió en la nación con el mayor número de fraudes cibernéticos en América Latina, por encima de Brasil y ocupando el tercer lugar a nivel mundial.
En 2011 los fraudes cibernéticos en el país representaron el 8.0 por ciento, mientras que en 2018 la cifra llegó al 59 por ciento.
“En la economía mundial, el costo total anual del delito cibernético para este año podría sobrepasar los dos billones de dólares y sólo el 30 por ciento de las organizaciones cuenta con un plan de protección”, señala un comunicado de la compañía Willis Towers Watson.
Los factores que incrementan las posibilidades y la gravedad de ataques cibernéticos son la negligencia o actos mal intencionados del 58 por ciento de los propios trabajadores.