“Con la agenda castrocomunista, Venezuela se ha convertido en un territorio seguro para que las mafias operen y por supuesto éstas se resisten a salir del país. La mafia china tiene el control de la plataforma tecnológica, la mafia rusa maneja el tema del petróleo y otros hidrocarburos. La mafia turca tiene el control del oro, de todo el que se certifica cuando sale de Venezuela; más allá del contrabando que lo realizan los grupos paramilitares en complicidad y asociado con militares”, sentenció.

Al dar un ejemplo sobre cómo opera el tráfico del oro, Rebolledo explica que “en una sola ruta pueden existir hasta 1.200 kilos de oro que son traficados desde El Callao [estado Bolívar, sureste del país] o Churuguara [estado Falcón, noroeste del país] hacia Aruba y Europa”, resaltó Rebolledo.

Destacó que también está presente la mafia iraní. “El control de los tentáculos del financiamiento del terrorismo por parte de [los grupos extremistas] Hezbolá y Hamas, ha crecido de manera importante. En la banca del sector privado se observan a los sujetos que han abierto cuentas en Venezuela, cuyo origen es sirio”.

Indicó que además está presente el narcotráfico colombiano y mexicano que han hecho de Venezuela una ruta segura para operar hacia Centroamérica, y con ayuda de la mafia italiana llevan la cocaína hacia el África.

En esta red criminal, según el magistrado, está además la asociación ilícita con las guerrillas de las FARC y el ELN que han encontrado en Venezuela la posibilidad de comercializar otro tipo de productos. “Antes comercializaban cocaína, pero ahora tienen el coltán, el petróleo, y el oro que también lo comercializan por esa zona segura, sin mencionar lo que ha pasado con el contrabando de papel moneda”.

Aseguró que el beneficio que tiene el régimen de Nicolás Maduro es saltar las sanciones de los Estados Unidos que le han hecho mucho daño.

Recompensa por entregar a los culpables

El jurista Rebolledo, quien posee experiencia en investigaciones sobre lavado de dinero y publicaciones sobre este tema, fue juez en Venezuela y fue uno de los magistrados nombrados legalmente por la Asamblea Nacional.

En 2011, recordó el magistrado, hizo una serie de denuncias en las que señalaba que la corrupción impedía hacerle seguimiento al tráfico de drogas que había en el país. “No era posible conocer el alcance de los tentáculos de la droga.

Por tal motivo me denunciaron penalmente ante la fiscal general Luisa Ortega Díaz, para que abriera una investigación por mis declaraciones. Y el que me denunció fue Tareck El Aissami, que hoy por hoy está en la lista de los más buscados por narcotráfico por el Gobierno de los Estados Unidos”.

Recordó que todo este tiempo han hecho las denuncias e investigaciones de casos de corrupción y de lavado de dinero, por lo que en 2015, conjuntamente con su grupo de trabajo, llevaron ante el Departamento de Estado una serie de denuncias de personas que viven en los Estados Unidos y que están involucradas con la violación de los derechos humanos.

“Lo importante es que en casos como el de Tareck El Aissami nosotros hemos estado luchando para que se pueda pedir recompensa por la cabeza de estos sujetos. Nos han dicho las autoridades que se les están abriendo procesos penales, y una vez que estos procesos sean más claros, se puede a lo mejor solicitar la recompensa. Una de las características precisamente de las mafias, es la traición. Nunca va a existir de ti mismo, pero la traición de los demás es posible por dinero. Muchos de estos grupos que están en Venezuela pueden tener la posibilidad de entregar a estos sujetos por una recompensa”.

Lavado de dinero, corrupción y narcotráfico

Comentó que una de las maneras de lavar dinero fue a través del mercado cambiario, donde el régimen mantenía el control total de la venta y compra de las divisas estadounidenses. “Empresas de Venezuela hacían la solicitud de algún producto determinado, y se lo compraban a otra empresa en Panamá, en España o en República Dominicana; pero ambas compañías pertenecían a los mismos dueños. Es decir el grupo criminal vendía y el mismo grupo compraba”, lo que les dejó grandes beneficios económicos al obtener dólares a precio preferencial que luego colocaban en el mercado negro a más de cuatro o cinco veces su valor.

Explicó casos concretos como aquellos que en el área deportiva solicitaban dólares preferenciales para ir a una competencia internacional determinada, pero resulta que ese atleta no existía o no iba a ninguna competencia.

“Igual ocurrió en materia cultural. Hubo casos en los que un instrumento como el violín que costaba 1.000 dólares, y decían que costaba 100.000 dólares y era aprobado. O el caso de gente que tenía una papelería, pero pedían millones de dólares para llevar madera a Venezuela”.

Acotó que todos esos casos de aprobación de divisas preferenciales eran en complicidad con toda la estructura aduanera, con los militares y con las personas que podían dar la orden de que un barco, que esperaba para ingresar a puerto se moviera o no, dependiendo de si había pagado la comisión.

Agenda de EEUU por Venezuela

Para el magistrado, las últimas sanciones anunciadas por los Estados Unidos contra el régimen de Venezuela forman parte de una agenda bien establecida para lograr el cambio de gobierno en Venezuela, donde coinciden desde el presidente Donald Trump hasta Elliot Abrams.

“Tengo mucho optimismo porque precisamente la agenda de Donald Trump, de Mike Pence, de Mike Pompeo, Elliott Abrams y John Bolton ha seguido la misma línea y los mismos parámetros”.

Destacó que lo más importante que necesita la oposición es tener “coherencia, energía, perseverancia, constancia y unidad. Tenemos que lograr la fusión en virtud de lograr la libertad de nuestro pueblo. Todos debemos remar hacia allá, hacia la libertad de Venezuela”.