El presidente Nicolás Maduro se unió a la Gran Marcha de la Clase Obrera, junto a la primera dama, Cilia Flores y el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, desde donde se exigió al gobierno de Estados Unidos la liberación de la niña Maikelys Espinoza y de los 252 connacionales secuestrados en El Salvador. «Es justo luchar por la liberación de una niña de dos años», expresó al inicio de su discurso.
«Vamos a rescatar sanos y salvos a la niña Maikelys Espinoza y a los 252 secuestrados en El Salvador», sentenció tajantemente el presidente Maduro, desde el llamado Gran Muro de Petare, donde recibió a la gran marcha realizada en celebración del Día Internacional del Trabajador y en rechazo al secuestro de los connacionales venezolanos en El Salvador y por la liberación de la niña de dos años, a quien del gobierno norteamericano impidió su retorno a Venezuela de los brazos de su madre.
El jefe de Estado explicó que la madre de la niña estaba presa hacía un año por ser migrante. «Ellos y ella (refiriéndose a María Machado) han pedido que se persiga y se capture en las calles de EEUU a los migrantes venezolanos y se les asocie al derrotado y fracasado Tren de Aragua, ellos crearon una narrativa desde Venezuela, donde Leopoldo López, Ledezma, María Machado, Juan Guaidó, Guanipa, Carlos Veccio, Calos Paparonni, todos ellos, son los responsables de haber impuesto una narrativa para relacionar a los migrantes con esta banda delictiva y pedir su persecución».
Aseguró que el gobierno venezolano está actuando con un grupo de abogados y defensores de DDHH ante la justicia norteamericana. «Esperamos que la justicia en este país, pronto de una medida que permita el retorno de la pequeña Maikelys a los brazos de su madre»‘, dijo a la vez que cuestionó la sanidad de la democracia estadounidense. «Habrá justicia en EEUU o se habrá impuesto una dictadura de extrema derecha, se pregunta el pueblo de EEUU», se preguntó Maduro.
Responsabilizó a este grupo de extrema derecha de lo que pueda pasarle a la niña Maikelys Espinoza.»Responsabilizo públicamente a la señora María Machado, a Leopoldo López, a Carlos Paparoni, a Carlos Vecchio, a Juan Guaidó, de lo que pueda pasarle a la niña Maikelys Espinoza en la desaparición a la que está sometida, son ellos los responsables, de los coyotes, de la persecución de los migrantes venezolanos de EEUU.
El que no quiera ver, que lo vea. Bienaventurados el que ha creído son ver y bienaventurado el que vea y crea en la lucha que hemos dado por el retorno de los venezolanos a nuestra patria», dijo.
Maduro, dirigiéndose a los migrantes expresó: «dejen depasar roncha por allá , el verdadero sueño es el de nuestra tierra a construir con nuestras manos, dejen de ser víctimas de la xenofobia, del maltrato (… ) La única tierra que los acogerá y que los atenderá como al hijo pródigo, se llama República Bolivariana de Venezuela. Hay que cuidarla, abonarla y construirla. ¡Esta Patria le pertenece a todos!
Les insistió en que la única tierra que los acogerá y que los atenderá como al hijo pródigo, se llama República Bolivariana de Venezuela. Hay que cuidarla, abonarla y construirla. ¡Esta Patria le pertenece a todos!
Maduro exaltó la importancia del derecho a construir un modelo social propio, criollo. «Tenemos derecho a la democracia verdadera, a nuestra identidad cultural. ¡No somos gringos, somos orgullosamente Bolivarianos, latinoamericanos, Caribeños. Somos venezolanos!.
La pareja presidencial desde el llamado Muro de Petare, sellaron su compromiso por el rescate de los secuestrados. Foto Prensa Presidencial
La pareja presidencial desde el llamado Muro de Petare, sellaron su compromiso por el rescate de los secuestrados. Foto Prensa Presidencial
Una marcha fructífera
Maduro agradeció a todos los sectores que participaron en la movilización del 1 de mayo. «Me habían propuesto la marcha de los cuerpos combatientes de la clase obrera, pero nos enteramos de esta noticia y decidimos salir a luchar por la liberación de los secuestrados, dijo.
Por su parte, la Primera Dama de la República, Cilia Flores destacó la participación del sector de los trabajadores, quienes se sumaron al grito por el rescate y la liberación de la niña Maikelys Espinoza. «Es una causa noble. Acá estamos en solidaridad, asumimos esta lucha como nuestra», dijo Flores desde la tarima..
También agradeció la solidaridad del pueblo, manifestada a la madre y abuela de la niña secuestrada, Maikelys Espinoza, desde el momento que se supo la noticia.
«La clase obrera tiene los fusiles para defender la paz de Venezuela, la paz territorial. Pero luego que supimos de este caso, que nos cayó tan mal, el secuestro de una niña inocente de dos años, cuando nosotros estamos mandando aviones para buscar a nuestros migrantes, es el único país del mundo que financia todo este proceso, hasta dejarlos de vuelta en la puerta de sus casas, junto a sus familiares», agregó.
Para finalizar, Maduro, reiteró ante los asistentes su f en Dios y recordó las bendiciones que recibió del recién fallecido papa Francisco y aseguró que a Bukele, lo encontrará la justicia.
«Le pedimos a Dios sabiduría para pronto tener en Venezuela y entregar a la niña Maikelys Espinoza en los brazos de su madre y a los 253 venezolanos secuestrados en los campos de concentración de Nayib Bukele. Este delincuente, ha cometido uno de los más graves errores, en la violación de derechos humanos, desaparición forzosa y secuestro. La justicia te llegará Nayib Bukele, más temprano que tarde», sentenció.
La madre de la niña, Yorely Bernal, pidió a la justicia norteamericana que le entreguen a su hija.»El pueblo está luchando, esta es una muestra, la estamos esperando con los brazos abiertos», dijo durante la marcha.
«Se que me están apoyando y van a hacer todo lo posible para que la niña regrese», señaló Bernal a lisos medios de comunicación, tras participar en la manifestación por el Día Internacional del Trabajador en Caracas, en la que miles de personas en todo el país exigieron la liberación de la menor.
Bernal sostuvo que su único pensamiento es lograr la recuperación de su hija e insistió en que estarán juntas de nuevo en Venezuela, «porque este es su país, no allá».
Por su parte, Raida Inciarte, la abuela de la niña aseguró que confían en Dios y en el gobierno bolivariano, «hemos sido bien recibidos, ya está bueno que utilicen personas inocentes para sus fines», dijo la abuela de la bebé Maikelys Espinoza.
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