Nicolás Maduro encontró un canal para impulsar el lavado de dinero. Así lo afirman los economistas consultados por Periodista Digital América para analizar el nuevo uso decretado para el Petro, la criptomoneda del régimen. El líder de la ‘Revolución Bolivariana’ afirmó que todas «las transacciones que se están haciendo en dólares son ilegales, pero ahora se harán legales en Petro.
Usted puede vender con el Petro, su casa, apartamento y carro. En el Sarem, actualizada y registrando las compras». En este sentido, agregó que la medida también afectará a las operaciones que se realicen desde las sedes diplomáticas en el extranjero, como puede ser apostillar o renovar un pasaporte.
El acusado por Estados Unidos de narcotráfico, Tareck el Aissami, adelantó que «el Petro pasa a ser un registro contable legal (…) para darle valor real a los bienes en Venezuela, a los apartamentos, a las viviendas, los vehículos y las motos”.
En la misma línea, indicó que todas las facturas que se emitan a partir de ahora deben estar expresadas en petros si se el pago se efectúa con estos. Sin embargo, para los economistas [que han preferido permanecer en el anonimato por seguridad] sólo se trata de una prueba más de que la criptomoneda chavista es un canal para favorecer el blanqueo de dinero.
«Un estudio de Latin American Money Spa señala que existen, al menos, ocho indicios de presunto lavado de dinero con el Petro. Por ejemplo, el incumplimiento de la propuesta económica para la creación de una bitcoin, pero también la manipulación y engaño para fortalecer el Petro, los cambios en los basamentos tecnológicos sin previo aviso, y la aprobación anticonstitucional y falso respaldo económico«.
En la misma línea, denuncian que existe una «malversación de fondos en las campañas de preventa; manipulación comercial, y el imposición del criptoactivo en la economía local», justamente un último punto que quedaría en evidencia con el anuncio del líder chavista.
Los economistas explican que «los funcionarios del chavismo han intentado blanquear su corrupción con la compra de inmuebles y de vehículos. Ahora, cuenta con una fórmula para transformar ese dinero en una criptomoneda que está al margen de los controles de los grandes bancos centrales mundiales.
De esta manera, podrán llevarla hasta cualquier país que acepte el Petro, cambiarlo a su moneda local y garantizar el reintegro en el sistema económico mundial. Por ejemplo, países como Turquía, Rusia, Irán y los paraísos fiscales son algunos de los espacios que podrán garantizar la salida del dinero expoliado a Venezuela».
Simultáneamente, la medida económica supone un control migratorio. «Los venezolanos suelen vender sus propiedades y vehículos para tener un ‘colchón’ económico que les permita afrontar el proceso migratorio.
Sin embargo, el Petro no está autorizado en los países a los que suelen viajar, por lo que sólo tendrían dos opciones: abandonar el país dejando las casas vacías a riesgo de una ocupación de los colectivos chavistas o cambiar su valor a una moneda virtual que sólo podrán usar en Venezuela o en sus aliados».
La apuesta de Maduro por este nuevo «corredor económico» quedó reflejada al afirmar que «la criptotarjeta, la petrotarjeta. No digo más, pero va a ser un instrumento de primer orden. Lo explico cuando la aplique”. No en vano, ya se inauguró en la sede principal del Banco de Venezuela la primera taquilla de petros.
