Las bandas los Trinitarios y Dominican Dont’t Play, ambas de origen dominicano, someten a los habitantes de Madrid, España, a extrema violencia.
Los Trinitarios es una banda estructurada jerárquicamente, nacida a finales de los ochenta en la ciudad de Nueva York. Se disputa el control de la capital española con los DDP.
El 30 de septiembre, los madrileños fueron testigos de una batalla entre las pandillas en plena calle. El enfrentamiento. en el barrio de Puente Vallecas, incluyó armas de fuego.
Desde 2018 protagonizan una escalada delictiva calificada por la prensa local de “una amenaza social”, reseñó Infobae.
“Dios, patria y libertad” es el lema de los Trinitarios, cuyo color es el verde.
Fuentes policiales indicaron que esos delincuentes cuentan con ritos de iniciación. “Antes de formar parte de la banda les obligan a cometer acciones violentas como robar con fuerza a alguien en la calle. Solo para comprobar hasta dónde son capaces de llegar”.
Sin embargo, esta no es la primera vez que las calles madrileñas se ven sometidas a la violencia de pandilleros. Hace diez años la banda de los Latin Kings, de origen ecuatoriano, era la que representaba el peligro en Madrid por los enfrentamientos con los Ñetas, sus compatriotas.
Los días de esa pandilla pasaron a la sombra luego de que en 2015 fueran detenidos 28 de sus miembros, en Barcelona, y sus líderes envejecieran.
Las batallas entre los Trinitarios y DDP muchas veces son fortuitas. Ocurren cuando los grupos se encuentran en lugares públicos como la salida del Metro o en discotecas.
Un informe del Centro de Ayuda Cristiano señala que este año en Madrid habría cerca de 1.200 miembros conectados a esas pandillas, que consideran sectas.
El pastor Alberto Díaz explicó que “actúan de la misma manera. Tratan de sustituir el núcleo familiar, les hablan de hermandad, pero cuando entran ya no pueden salir”.
La Fiscalía considera que el punto de máxima tensión de estas bandas se remonta hacia 2005 y 2006, cuando eran alrededor de 700 en Madrid. El enemigo más temible es los Trinitarios, que tienen cerca de 300 miembros activos.
Tentativa de homicidio, lesiones, posesión ilícita de armas, tráfico de drogas y robos con violencia son algunos de los delitos que se les imputan a los miembros de esas pandillas.