El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, conversó este martes 2 de marzo con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, de acuerdo a varias fuentes familiarizadas con el asunto
RL / Idaed / LaPatilla
A través de una llamada, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, habló con el líder de la oposición venezolana Juan Guaidó sobre el retorno a la democracia en Venezuela una llamada. Este es el contacto de más alto nivel del gobierno norteamericano con Guaidó desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo el 20 de enero.
Primera toma de contacto entre la Administración de Joe Biden y la oposición venezolana: en una llamada con Juan Guaidó, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, “enfatizó la importancia de un retorno a la democracia en Venezuela a través de elecciones libres y justas”.
A través de un comunicado, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, aseguró que durante la conversación, Guaidó y Blinken discutieron las “necesidades humanitarias urgentes en Venezuela”. El país suramericano está sufriendo una crisis política, económica y social desde hace varios años.
El político norteamericano describió los esfuerzos de Estados Unidos para trabajar con la Organización de Estados Americanos, la Unión Europea, y otros grupos internacionales para “aumentar la presión multilateral y presionar por una transición democrática y pacífica” en Venezuela.
El líder de la oposición confirmó en la noche de este martes a un canal argentino que había establecido diálogo con el secretario de Estado de EE.UU y el canciller canadiense Marc Garneau “como parte de la agenda de alianzas internacionales para rescatar la democracia en Venezuela”.
Washington y otras decenas de países entre los que se encuentran Colombia, Brasil, y Uruguay reconocieron a Guaidó como presidente interino de Venezuela en enero de 2019 después de que el líder de la Asamblea Nacional celebrada por la oposición invocara la Constitución para asumir una presidencia interina, argumentando que la reelección del presidente Nicolás Maduro en 2018 fue fraudulenta.
Maduro, por su parte, quien mantiene el apoyo de aliados internacionales como Rusia, China y Cuba, afirma que Guaidó es un títere de Estados Unidos cuyo objetivo es derrocarlo y en un golpe de estado.
Durante el fin de semana, un funcionario de la Casa Blanca dijo a la agencia Reuters que el gobierno de Biden “no tenía prisa” por levantar las sanciones impuestas a Venezuela por el expresidente Donald Trump, pero que considera alivianarlas en caso de que Maduro tome medidas que demuestren que está listo para negociar.