Para Estados Unidos, las medidas coercitivas unilaterales representan el eje central de su política exterior. Son una forma de imposición y dominio hegemónico, motivo por el cual 30 naciones se encuentran batallando ante las consecuencias de estas sanciones, así lo explica el Observatorio Antibloqueo en una publicación de su autoría.
De acuerdo con los datos ofrecidos por el ente Antibloqueo, desde el año 2000, la imposición de medidas coercitivas unilaterales se han convertido en “una herramienta clave de política exterior” de Estados Unidos y de la Unión Europea, que han emitido más de 26.000 sanciones a otros países con intención de asfixiarlos económicamente.
El 18 de diciembre de 2014, siendo presidente Barack Obama, Washington aprueba la Ley 113-278, denominada Defensa de los Derechos humanos y de la Sociedad Civil en Venezuela, que se convertirá en “marco legal” para que el 8 de marzo de 2015 impusiera la primera sanción.
Desde esa fecha, el país ha tenido que enfrentar más de 932 medidas con una escandalosa caída del producto interno bruto, que se eleva a la cifra de 646.000 millones de dólares, monto superior a la totalidad del producto interno bruto de toda Suramérica que asciende a 606 mil millones de dólares.
Objetivo: derrocamiento
El presidente Nicolás Maduro denunció, durante la movilización por el Día del Trabajador, que durante el primer cuatrimestre de 2024, las pérdidas de ingresos estuvieron por encima de 2.000 millones de dólares.
Maduro rechazó el “chantaje permanente del imperio norteamericano, junto con la “derecha extremista de los apellidos”, por haber solicitado al Gobierno estadounidense “nuevas sanciones contra la estatal petrolera Pdvsa, con el objetivo expreso de derrocar a un gobierno democráticamente constituido”.
Resistiendo a la fuerza
Para la vicepresidenta Delcy Rodríguez, las 932 medidas coercitivas unilaterales, impuestas a nuestro país, han sido “para tratar de chantajearnos y obligarnos a cambiar nuestro rumbo de independencia y autodeterminación”.
Rodríguez disertó recientemente sobre las medidas coercitivas unilaterales, en el marco del Seminario Regional del Caribe del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, realizado en Caracas.
La vicepresidenta mencionó que en el mundo hay 30 países sancionados que incluyen a 28% de la población mundial. Además, las sanciones tienen un ámbito de aplicación que abarca 72% del territorio del planeta, por lo que, en opinión de la vicepresidenta, “se trata de una nueva forma de colonialismo”.
Aseguró que “nos han castigado por ejercer nuestra autodeterminación. Este sistema de sanciones lo catalogamos como una nueva forma de colonialismo que trata de apoderarse de nuestros recursos y salirle al paso a nuevos modelos de concreción, desarrollo y felicidad para los pueblos que no se quieren doblegar ante el sistema hegemónico”.
Estados Unidos y su doble moral
El viceministro de Políticas Antibloqueo, William Castillo, catalogó de “absurda lógica de las sanciones y licencias” a la reciente derogación de la licencia 44, que desde octubre pasado y hasta el 18 de abril de este año permitió a las empresas petroleras y gasíferas internacionales comerciar con Pdvsa y efectuar inversiones en diferentes áreas de los sectores petrolero y gasífero venezolano.
Aseguró que “se trata de un despropósito, dado que Estados Unidos se abroga la facultad de administrar la riqueza petrolera venezolana bloqueando el comercio y decidiendo con quién y en qué condiciones puede comerciar este país”.
Castillo realizó una aclaratotia necesaria entre el significado de las sanciones y las medidas coercitivas unilaterales. Las primeras corresponde ejercerlas al Consejo de Seguridad de la ONU, con base en el derecho internacional, mientras que las medidas coercitivas unilaterales constituyen la pretensión de aplicación de jurisdicciones extraterritoriales con mecanismos de extorsión y chantaje.
Inquisición imperial
Estados Unidos. Es el mayor sancionador del mundo con 35%, un indicador que refleja la influencia y el alcance de ese país como actor predominante en la imposición de medidas coercitivas a escala global.
Unión Europea. Le sigue como mayor sancionador con 17%. Canadá, Suiza, Francia y el Reino Unido suman en total 36%.
Ofac. La Oficina de Control de Activos Extranjeros, dependiente del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, es la agencia sancionadora mundial. Ha aplicado 10.469 medidas coercitivas unilaterales (35%) contra 30 países, incluyendo a Venezuela.