El régimen ha construido una nueva estructura que le ha permitido acceder a rentas y apoyo de grupos criminales, dijo Jeremy McDermott. “Lo que está claro es que mientras más tiempo permanezca el gobierno de Maduro en el poder más fuertes se volverán los elementos criminales en el país y se consolidará la posición de Venezuela como centro regional del crimen”, advirtió.
Nicolás Maduro continúa en el poder a pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea. Lidera un Estado fallido y una economía en contracción y, aunque tales condiciones habrían derrocado a cualquier presidente, él se mantiene en el cargo. “Ha construido una nueva estructura de poder en Venezuela: un nexo que le permite acceder a rentas criminales y utilizar fuerzas irregulares, tanto venezolanas como colombianas, para mantener el control territorial y reprimir a la oposición”, señaló Jeremy McDermott, director ejecutivo de InSight Crime.
Ha creado una serie de feudos criminales en todo el país, agregó: “Son aquellos enclaves donde los criminales actúan con la bendición del Estado, trabajando en conjunto con las fuerzas estatales”.
McDermott indicó que InSight Crime, una fundación dedicada al estudio del crimen organizado en América Latina, ha identificado 16 feudos criminales, en donde grupos tienen una injerencia importante o dominio, y actúan en conjunto con el régimen de Maduro.
“El auge del crimen organizado en Venezuela, tanto estatal como independiente, ha sido vertiginoso”, dijo.
“No hemos visto en América Latina un crecimiento tan rápido en los últimos 20 años”, agregó.
Maduro en el poder: las cuotas criminales
McDermott señaló que un ejemplo de este crecimiento acelerado es el Cartel de los Soles, “una serie de redes usadas para el narcotráfico incrustadas en el régimen de Maduro, que han transformado a Venezuela de ser una nación de tránsito a un actor importante en el mundo del tráfico de la cocaína”.
También está, explicó, el surgimiento del Tren de Aragua, al que llamó “una federación de bandas”, que es liderada desde la prisión de Tocorón por Héctor Guerrero Flores, alias el Niño.
El Tren de Aragua también tiene presencia en Colombia, Brasil y Perú, puntualizó.
“Pero el actor no estatal más poderoso de Venezuela es el grupo guerrillero colombiano conocido como Ejército de Liberación Nacional. Este grupo ha experimentado un crecimiento tanto en Colombia como en Venezuela”, dijo.
Y subrayó: “Se ha expandido hacia el interior de Venezuela, a menudo con la invitación directa de elementos del régimen de Maduro. Eso tiene enormes implicaciones de seguridad para ambas naciones”.
“Lo que está claro es que mientras más tiempo permanezca el gobierno de Maduro en el poder más fuertes se volverán los elementos criminales en el país y se consolidará la posición de Venezuela como centro regional del crimen”, advirtió.
Las rentas
No se pueden subestimar las rentas criminales en la supervivencia del régimen de Maduro, dijo McDermott.
Chávez dejó un régimen casi pretoriano, explicó. Había militares liderando en casi todos los organismos del Estado, pero Maduro no tiene la misma experiencia militar “y de alguna manera ha intentado debilitar ese monopolio delegando el poder en otros actores e incluso en grupos no estatales y criminales”.
McDermott afirmó que la quiebra del Estado cambió la dinámica de poder en el país: “En la época de Chávez la mayoría de las dádivas provenían del presidente y de los ingresos petroleros. Hoy en día eso es imposible. Entonces el poder central se ha diluido y la dependencia de las rentas criminales, agudizado con las acciones de Estados Unidos, ha entregado más poder a elementos criminales”.
Dijo que los propios chavistas han tenido que aliarse con estos elementos para mantener la lealtad de sus bases.
Resistencia
El director ejecutivo de InSight Crime cree en la posibilidad de una resistencia de los partidarios del régimen de Maduro si hay un cambio brusco o se ve la mano de Estados Unidos en una posible transición. “Ese sería el peor de todos los escenarios, incluso superando las condiciones actuales”, alertó.
“Podría terminar en un conflicto civil como el que ha tenido Colombia por años”, dijo.
McDermott participó en el tercer seminario internacional Covid y crimen: la evolución del crimen organizado en América en 2020, promovido por InSight Crime, el Observatorio Colombiano del Crimen Organizado y la Universidad del Rosario.
InSight Crime