A pesar de que Nicolás Maduro haya celebrado que Venezuela alcanzó una producción petrolera de un millón de barriles diarios (bd), los trabajadores de la industria denuncian las pésimas condiciones en que se encuentran las instalaciones y aseguran que así es imposible elevar la producción a los niveles prometidos por Pdvsa para este 2022.

RL / Idaed / Caraotadigital

La producción en la industria petrolera es compleja, el proceso de extracción necesita de equipos y mano de obra calificada; algo de lo que adolece Venezuela.

Una de las principales herramientas usadas con este fin son los taladros, los cuales han ido desapareciendo poco a poco del mapa venezolano. Unos porque se los han llevado las compañías que los trajeron; y otros porque han sido abandonados en los patios de las empresas mixtas que se mantienen operando en el país.

90% DE LOS TALADROS PARALIZADOS O FUERA DE SERVICIO

El secretario general de la Federación Unitaria de los Trabajadores Petroleros (Futpv), José Bodas, afirmó en entrevista dijo que el 90% de los taladros de la industria petrolera venezolana están paralizados.

«Gran cantidad de taladros están fuera de producción, están en el campo, en los patios de estas empresas mixtas en la faja petrolífera del Orinoco. Más del 90% de los taladros están paralizados en industria petrolera»; precisó el trabajador petrolero con 32 años de servicio en la Refinería Puerto la Cruz.

Asimismo, advirtió que tanto los taladros como las instalaciones petroleras de toda Venezuela han sido desmanteladas para ser vendidas como chatarra.

«Mucha infraestructura de la industria petrolera ha sido víctima de los chatarreros. Vemos como muchas líneas, entre ellas los taladros, han sido destruidos para venderlos como chatarra, por los mismos militares que deberían cuidar las instalaciones», señaló Bodas.

«Además de la falta de inversión, de la persecución a los trabajador y los bajos salarios; vemos que existe una política de extracción de materiales de hierro para ser vendidos como chatarra», agregó.

Por su parte, el secretario de profesionales y técnicos de la Futpv, Iván Freites, denunció que en el occidente del país, otrora zona petrolera más importante del país, ya no hay taladros y aseguró que Pdvsa solo cuenta con 14, todos en la zona oriental.

“La producción prácticamente que tenemos ahorita en Venezuela son en tierras y en la faja, pero taladros como tal no hay. La producción en tierra sobre todo en el occidente apenas llega a unos 60 mil barriles. Entonces prácticamente quedamos sin taladros en Venezuela. Los poquitos que tiene Pdvsa están en el oriente del país y son escasamente 14 taladros”, puntualizó el trabajador petrolero.

PERSECUCIÓN A LOS TRABAJADORES Y CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA

Freites también culpó de la destrucción de la industria a la falta de mano de obra calificada; que la ha abandonado por los bajos salarios y la persecución de la que son víctimas sus trabajadores. Él mismo tuvo que abandonar el país para no pasar a engrosar las filas de los considerados «presos políticos».

«La industria adolece de personal calificado y formado. De todos los que están allí apenas quedará un 3%, no llega al 5%, de personal calificado para trabajar en la industria petrolera, porque se fueron eliminando todas las conquistas logradas por los trabajadores desde el año 1936», explicó el sindicalista.

José Bodas también indicó que la persecución a los trabajadores y la criminalización de su derecho a protestar por mejores condiciones, han ido mermando las capacidades del sector.

«Indudablemente que ante esta situación los trabajadores petroleros siguen luchando por un salario que sea al menos igual a la canasta básica; como lo establece el artículo 91 de la Constitución Nacional. Por el contrato colectivo vencido el primero de octubre del año pasado, por la libertad de nuestros presos políticos. por salarios y pensiones dignas», enfatizó.

Por último, aseguró que los trabajadores petroleros seguirán movilizándose para exigir la restitución de sus derechos y por la recuperación de la industria.

«Solo la lucha cambia la vida de la clase trabajadora, dicen las compañeras y compañeros en la Refinería Puerto la Cruz y necesitamos seguir movilizándonos; seguir protestando por la recuperación de la industria petrolera, del salario, de la convención colectiva. Por nuestros derechos y por la libertad inmediata de los trabajadores presos», concluyó.