El fiscal federal Carlos Stornelli pidió al juez Julián Ercolini que solicite a España la copia de la declaración del exjefe de inteligencia de Venezuela Hugo Carvajal, quien afirmó que el gobierno de Hugo Chávez envió a 21 millones de dólares para la campaña electoral de Cristina Kirchner, en 2007.
IDAED / La Nación.
El escrito de Stornelli, de apenas una carilla, fue presentado en la causa conocida como “los cuadernos de la coimas”, ya que en ese expediente el arrepentido Claudio Uberti se había referido al envío de dinero con esos fines desde Venezuela.
“Las declaraciones de Carvajal podrían cobrar relevancia a los fines de este proceso [el de los cuadernos de la corrupción] , al ser contrastadas con lo oportunamente manifestado por el imputado colaborador Claudio Uberti/ en ocasión del aporte realizado y cristalizado en el acta ampliatoria del 14 de septiembre de 2018 y escrito aportado en consecuencia” titulado “Sobre la ayuda financiera de Venezuela”, le planteó Stornelli al juez.
Y agregó: “En virtud de ello, esta Fiscalía solicitará el libramiento de exhorto internacional a las autoridades del Reino de España, con el fin de que mediante los mecanismos de la colaboración internacional en materia penal, se aporte copia de la declaración efectuada judicialmente por el General venezolano Hugo Armando Carvajal Barrios, y de todo documento que el mismo hubiera aportado o que obrare en el respectivo proceso pena! referente a posibles envíos de dinero a la República Argentina”.
Uberti fue uno de los pasajeros del vuelo privado de Alejandro Guido Antonini Wilson, que arribó al país con 800.000 dólares desde Venezuela, en 2007, para la campaña electoral.
“Lo que no se sabe es que ese [el vuelo de Antonini Wilson] era su vuelo número 21, con 20 entregas previas de un millón de dólares cada una y entregadas sin problemas ya que pagaban a funcionarios del aeropuerto argentino que los dejaban pasar sin ningún inconveniente”, dijo Carvajal en España, según cita el medio digital español OK diario, vinculado a la derecha de ese país.
Hugo “Pollo” Carvajal, detenido en Madrid, dijo que el régimen chavista “financió ilegalmente movimientos políticos de izquierda en el mundo durante al menos 15 años” y, entre los ejemplos mencionados, figura el gobierno de Néstor Kirchner, en la Argentina.
Esos dólares eran vendidos en el mercado paralelo, que estaba muy por encima de lo que reglaba el precio del dólar oficial. La brecha entre los dos valores se cobraba en bolívares. Con ese dinero se volvían a comprar dólares en el mercado oficial a precios muy inferiores. Claro que para esa venta se necesitaba la venia del chavismo.
Uberti relató que solo una suscripción de 500 millones de dólares generó una diferencia de 100 millones. Además de la venta en el mercado paralelo, había otra forma que les resultaba atractiva a los venezolanos: compraban los Boden 2012 a la Argentina y luego los colocaban entre bancos de su país, obteniendo una ganancia financiera.
Esos dólares eran vendidos en el mercado paralelo, que estaba muy por encima de lo que reglaba el precio del dólar oficial. La brecha entre los dos valores se cobraba en bolívares. Con ese dinero se volvían a comprar dólares en el mercado oficial a precios muy inferiores. Claro que para esa venta se necesitaba la venia del chavismo.
Uberti relató que solo una suscripción de 500 millones de dólares generó una diferencia de 100 millones. Además de la venta en el mercado paralelo, había otra forma que les resultaba atractiva a los venezolanos: compraban los Boden 2012 a la Argentina y luego los colocaban entre bancos de su país, obteniendo una ganancia financiera.
Esos bancos revendían los Boden 2012 a inversores venezolanos y aplicaban una recarga de entre 20 y 25% al valor de compra. Ese es el sobreprecio que pagaban los inversores venezolanos para eludir los controles de cambios impuestos por Chávez. Los financistas, a su vez, les vendían los Boden 2012 a inversores del extranjero, según el relato del exfuncionarios kirchnerista en la Justicia.
El circuito finalizaba cuando los extranjeros les acreditaban los dólares por la compra de los bonos a los venezolanos en cuentas de bancos internacionales. De esta manera, los venezolanos sacaban divisas de su país a un alto costo financiero. Según el relato que el exfuncionario dio al fiscal Stornelli, la mitad del dinero de la operatoria quedó en manos de los bancos e intermediarios. El otro 50% se repartió entre el chavismo y el kirchnerismo.
Uberti confesó que Kirchner pidió que fuera en efectivo y en la Argentina. Una noche, al exfuncionario le avisaron que tenía que ir a buscar parte del dinero al Aeroparque. Se dirigió a la estación aérea. Dice que los venezolanos, que llegaron en un jet privado, le dieron tres valijas. Eran 11 millones de dólares. Uberti las cargó y dijo habérselas llevado a Daniel Muñoz, al domicilio de los Kirchner. Pero quedó una deuda de 14 millones de dólares que Kirchner no podía olvidar. En abril de 2007, Kirchner y varios mandatarios viajaron a la isla Margarita a la cumbre energética sudamericana. Según Uberti, Kirchner fue con otra intención: cobrar aquella diferencia. Pero sus gestiones fueron infructuosas. Fracasó.