“Espero que las víctimas escuchen del tribunal una sentencia condenatoria, porque les permitiría cerrar una parte de su historia personal”, expresó Bruno Vadalá, el abogado que participará como querellante por la Asamblea por los Derechos Humanos (APDH) de Neuquén en el sexto juicio que comienza mañana en esta ciudad contra represores que cometieron delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar.
Con 31 años -nació en 1988 en Catriel, Río Negro- y después de trabajar nueve años en el Ministerio Público Fiscal, Vadalá participará por primera vez como abogado en un juicio de lesa humanidad, aunque se sentó entre el público en los anteriores procesos judiciales contra represores.
En diálogo con LM Neuquén, resaltó la posibilidad de juzgar a ex jefes militares e integrantes de Inteligencia imputados en esta causa. “Se analizarán hechos ocurridos hace más de 40 años. Es y no es mucho, teniendo en cuenta los tiempos históricos. No es mucho en el sentido de la necesidad de construir una reinterpetación de la historia”, explicó.
Consideró que las nuevas generaciones que no vivieron esos años de dictadura “tienen el deber de seguir reinterpretando la historia en base a los nuevos valores sociales, como también la memoria, para mantenerla viva porque todavía hay muchas víctimas cuyos casos no han sido llevados a juicio”.
Respecto del sexto juicio que se inicia mañana, en el que serán juzgados ocho ex jefes militares y miembros de Inteligencia que actuaron en la región durante la dictadura, Vadalá señaló que presenta dos particularidades.
Por un lado, comentó que “se podrá acreditar que hubo un plan criminal contra la población civil que tenía como objetivo la persecución política e ideológica mediante secuestros, torturas y la eliminación de personas”. En ese sentido, “se demostrará el poder del Comando de la Sexta Brigada para actuar en la zona”. Por otro lado, en las audiencias se reflejará “quiénes eran los focos de ese plan criminal porque entre las víctimas tendremos periodistas, estudiantes, militantes y representantes políticos”.
Con relación a las condenas que se espera aplicarán los jueces que componen el Tribunal Oral Federal 1 de Neuquén, Vadalá sostuvo: “Todos los juicios a represores tienen la expectativa de las condenas, después se podrá discutir cómo se cumple esa pena ya que a muchos, por cuestiones de edad o de salud, se los beneficia con la prisión domiciliaria. Y este es un reclamo de los organismos de derechos humanos, que exigen que la condena se cumpla en cárcel común”.
Para Vadalá, los dolores y sufrimientos de las víctimas de la represión que comenzó en marzo de 1976 no desaparecen con la pena que pueda imponerles un tribunal. “Está en los jueces del tribunal que esas víctimas cierren ese capítulo doloroso de sus vidas. No lo digo por lo ideológico ni con aires de revancha”, concluyó el abogado de la APDH.
Quiénes son los imputados
El sexto juicio por delitos de lesa humanidad que comienza mañana colocará en el banquillo de los acusados a ocho ex jefes militares y miembros de Inteligencia del Ejército en perjuicio de diez víctimas.
Los imputados son el ex jefe del Destacamento de Inteligencia del Comando de la Sexta Brigada de Neuquén, Oscar Reinhold, y los ex miembros de Inteligencia Jorge Di Pasquale, Jorge Molina Ezcurra, Sergio San Martín y Carlos Benavidez. También serán juzgados el ex jefe de la Escuela de Instrucción Andina de San Carlos de Bariloche, el teniente coronel (R) Néstor Castelli; el ex comandante de Gendarmería de Junín de los Andes, Emilio Sachitella, y el ex interventor de la municipalidad de General Roca, Río Negro, Marcelo Zárraga.