Iván Cepeda es el cerebro gris de la prisión y guerra contra Álvaro Uribe. El senador especializado en derechos humanos no los reconoce a su adversario e insiste en que a Uribe lo debe juzgar el Tribunal Supremo, mientras el ex presidente argumenta que es un juicio político en su contra.
Un inusual bajo perfil acompaña al senador de izquierda que dirige las acciones coordinadas por el foro de Sao Paolo para acabar con la democracia colombiana se acabó ante la renuncia al senado del ex presidente Alvaro Uribe.
“Que Uribe renuncie al Senado no implica bajo ninguna circunstancia que la Corte Suprema de Justicia pierda su competencia para avanzar en la investigación y llamarlo a juicio”, reaccionó el senador Iván Cepeda, considerado víctima en el proceso por manipulación de testigos del que está acusado el expresidente.
“Uribe, en su condición de senador, utilizó a miembros de su unidad de trabajo legislativo para contactar a distintos presos en las cárceles del país, paramilitares, para que declararan en mi contra. La competencia por estos hechos sigue estando en la Corte Suprema de Justicia”, dijo el congresista de oposición, anticipándose a las interpretaciones jurídicas sobre el alcance de la renuncia.
En caso de que la Corte perdiera su competencia, el caso pasaría a manos de la Fiscalía.La dimisión desata un debate acerca de la competencia del alto tribunal, que es el encargado de juzgar a los congresistas.
Uribe ha dicho que la medida de aseguramiento con detención domiciliaria le anula sus “expectativas de regresar al Senado” y ha reiterado que, a su juicio, le han sido violadas ocho garantías procesales, que él y su abogado fueron interceptados y que se han dado filtraciones a la prensa, entre otras denuncias.
El expresidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez (2002-2010), bajo detención domiciliaria por un caso de presunta manipulación de testigos que avanza en la Corte Suprema, ha renunciado este martes a su escaño en el Senado, donde era el jefe indiscutible de la bancada del Centro Democrático, el partido de Gobierno.
Además, argumentó que está “detenido por inferencias, sin pruebas directas”, en clara respuesta a la investigación de la Corte Suprema de Justicia, que duró más de dos años. “Hago mis votos por una reforma a la justicia que la despolitice al cambiar el sistema de elección de magistrados”, escribió el expresidente en la carta que dirigió al presidente del Legislativo, Arturo Char.
El Senado votó este mismo martes para aceptar su renuncia, con 82 congresistas a favor y 12 en contra.
La detención contra Uribe forma parte de una estrategia de la izquierda colombiana contra el centro democrático, partido de gobierno. Mediante marchas y paros y la negación rotunda a participar en mesas d diálogo tenían acosado a Duque pero la pandemia cambió las circunstancias y el ataque por la vía jurídica predomina en este momento.
Por eso Uribe insiste en que hay que eliminar el actual sistema de elección de los magistrados, pues depende de las componendas políticas.