Julio Castro, médico infectólogo y profesor del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela afirma que la humanidad enfrenta el proceso inédito de vacunar a 6 mil millones de personas.

Idaed / Informe21

Las vacunas probadas hasta hoy, 13 de enero del 2021, “no modifican la estructura genética. Rotundamente no”. La afirmación es del médico infectólogo Julio Castro, al ser entrevistado por Andrés Cañizales, del Observatorio Venezolano de Fake News.

El objetivo central de la entrevista era poner en evidencia los Mitos, verdades y bulos sobre la vacunación anti COVID-19. Igual que otros especialistas , el doctor Castro insistió en que lo relacionado con las vacunas anti COVI-19 “se debe abordar con sinceridad, responsabilidad y claridad”.

Dijo el doctor Castro que uno de escollos que enfrenta la humanidad es que no existe la capacidad suficiente para producir la cantidad de vacunas anticoronavirus que necesitamos en estos momentos. Se trata de 6 mil millones de personas.

Eso, además, requiere una logística que implica costos, personal especializado, distribución y el adecuado manejo de toda la cadena -desde que sale del laboratorio hasta el momento de ser aplicada-.

Puso como ejemplo la vacuna Pfizer, la cual requiere estar bajo 70 grados centígrados.

“En Venezuela no hay estrategia de transporte para las vacunas que requieren estar refrigeradas a menos 70 grados centígrados”, se puede esperar que los laboratorios ayuden a resolver problemas de la cadena del frio, además de la contribución de la Organización Panamericana de la Salud, OPS.

Al ser consultado sobre la Sputnik V, vacuna que sería aplicada en Venezuela, el doctor Julio Castro, integrante de la red Médicos por la Salud, indicó que los documentos oficiales del Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología (el centro de investigación médica ruso que produce la Sputnik V) destaca que el precio por vacuna está establecido en 12 dólares, mientras que la Pfizer puede costar 20 dólares, pero adujo que los costos económicos son solo una parte del reto que enfrenta Venezuela, puesto que también se deben hacer grandes esfuerzos de logística para su distribución y aplicación “Eso requiere la unión de todos los sectores, de todos los venezolanos

En la presentación de su Memoria y Cuenta, el pasado martes 12 de Enero, Nicolás Maduro reiteró que Venezuela contaba con 10 millones de dosis de la Sputnik V.

Algunas interrogantes que le hacían llegar al doctor Castro se referían a las diversas teorías que se han viralizado sobre las fórmulas contra la COVID-19, que producirían alteración del ADN, a lo que el especialista lo negó de plano.

“El mecanismo es muy bien conocido y no altera la estructura genética del ser humano”. Aseguró que solo se trata de bulos creados por un movimiento antivacunas y destacó que científicamente existen evidencias suficientemente claras que sustenta que las nuevas vacunas, probadas hasta hoy, no generaran alteración alguna en el ADN.

Hasta el día de hoy se han aplicado aproximadamente 4 millones y medio de vacunas en todo el mundo entre (Moderna y Pfizer) y los efectos adversos que han manifestado en los pacientes ha sido solo de reacciones locales como el brazo rojo, horas de fiebre y escalofrío, malestar de gripe, aseguró el doctor Julio Castro.

Asimismo, señaló que estas reacciones están dentro de lo previsto, ya que todas las vacunas generan algún tipo de reacción en el organismo, sustentada con información y datos científicamente claros.

“El número de casos graves como muerte y hospitalizaciones es infinitesimalmente bajo”, y resaltó el doctor que no es cero y que nunca será cero, pero que de un número considerable de vacunas aplicadas, los casos secundarios graves son bajos.

Aunque para el médico infectólogo no es prudente hacer un diagnóstico genérico en las contraindicaciones de los pacientes, señaló que existen tres mecanismos de vacunas diferentes con diversas particularidades.

Explicó que “las vacunas disponibles que hay hasta los momentos no tienen contraindicaciones en pacientes que tienen enfermedades inmunodebilitantes (VIH, cáncer, enfermedades inmunológicas, entre otras), puesto que sus componentes no tienen elementos biológicos infectantes”.

Por el contrario, el especialista resaltó que estas vacunas son seguras para mujeres embarazadas, niños, adultos mayores, pacientes con cáncer, pacientes de VIH y personas alérgicas.

La información que maneja de prensa internacional el especialista Julio Castro es que se tiene una capacidad máxima de producción de 6 mil millones de vacunas en un año, lo que dificultará la capacidad de aplicar la vacuna anti COVID-19 a todas las personas en el corto plazoy seguramente habrá acuerdos entre laboratorios para lograr la cobertura.