Los expertos del Centro Internacional de Energía y Ambiente del IESA afirman que Pdvsa afronta problemas operacionales, falta de materiales y equipos, cortes de energía generalizados, déficit en la gestión y crisis económica y política que mantienen unas expectativas de producción bajas entre 450.000 y 800.000 barriles diarios para 2020, muy lejos de los 1.200.000 que el gobierno ha dicho que producirán para el año que viene.
El documento señala una serie de problemas que ha presentado la estatal petrolera venezolana. En el tercer trimestre del año empresas como CNPC y Chevron se vieron en la necesidad de disminuir producción y suspender mezcla de crudo debido al espacio de almacenamiento.
Las conclusiones del reporte fueron publicados en el portal Petroguia. El documento señala que hay disparidad de cifras sobre que la producción de crudo de Venezuela durante los meses de julio a septiembre de 2019.
De acuerdo con la data de comunicación directa que publica la OPEP, Venezuela produjo 863.000 barriles diarios, lo que significa una contracción de 17% respecto al segundo trimestre y de 41% cuando se compara con 2018. Sin embargo, otras cifras del bloque petrolero internacional indican que, de acuerdo con fuentes secundarias de información, la producción fue de 709.000 barriles diarios, el nivel más bajo en un trimestre desde 1945.
“La caída de la producción a niveles históricos es resultado de los efectos de las sanciones de Estados Unidos. La sanciones han contraído la cartera de clientes de Pdvsa, así como de tanqueros que han decido no asumir el riesgo de transportar crudo venezolano, lo que se ha traducido en una acumulación de inventarios que ha pasado su límite en los tanques de almacenamiento operativos y que han obligado a recortar la producción en diferentes zonas de Venezuela”, señala el informe.
En septiembre se registró una disminución de 184.000 barriles diarios, la segunda mayor caída del año. La primera fue en marzo con 141.000 barriles diarios como consecuencia de los problemas del sector eléctrico.
En el tercer trimestre del año se reportó el recorte de 120.000 barriles diarios de crudo extrapesado de la Faja Petrolífera del Orinoco y empresas como CNPC y Chevron se vieron en la necesidad de disminuir la producción y suspender mezcla de crudo debido a la falta de espacio de almacenamiento.
Las sanciones comenzaron a regir en 2017, pero la producción petrolera venezolana ya venía en caída, de acuerdo con el reporte CIEA.