Una investigación realizada por el Grupo de Trabajo sobre Delitos Financieros de El Dorado (El Dorado) de HSI Nueva York llevó a la OFAC a designar a Tareck El Aissami y Samark Lopez Bello como traficantes de narcóticos especialmente designados (SDNT) de conformidad con la Ley Kingpin.
Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), anunciaron a principios de este mes la incorporación del ex vicepresidente venezolano y actual ministro de Industria y Producción Nacional, Tareck Zaidan El Aissami Maddah y su co-conspirador, el empresario venezolano Samark José López Bello, a su lista de los más buscados por tráfico internacional de narcóticos y lavado de dinero.
La acción siguió a una investigación de ICE HSI Nueva York que condujo a sus designaciones especiales como traficantes de narcóticos, así como a sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de EE. UU. en 2017 y cargos penales presentados por la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Sur de Nueva York a principios de este año.
El Aissami fue nombrado vicepresidente ejecutivo de Venezuela en enero de 2017. Anteriormente se desempeñó como gobernador del estado venezolano de Aragua de 2012 a 2017, y como ministro de Interior y Justicia de Venezuela a partir de 2008. Facilitó los envíos de narcóticos desde Venezuela, incluido el control sobre aviones que partieron de una base aérea venezolana y enrutaron drogas a través de puertos venezolanos.
En sus puestos anteriores, supervisó o poseyó parcialmente envíos de narcóticos de más de 1,000 kilogramos desde Venezuela en múltiples ocasiones, incluidas aquellas con destinos finales en México y Estados Unidos.
López Bello, un empresario venezolano de 45 años y co-conspirador de El Aissami, ha sido objeto de una persecución de un mes de duración luego del derribo de una compleja operación internacional de evasión de sanciones y lavado de dinero. López brindó asistencia material y apoyo financiero a las actividades internacionales de narcotráfico de El Aissami.
Durante más de dos años, López y otros defraudaron al gobierno de los EE. UU. Al participar en transacciones prohibidas por la Ley de Designación de Narcóticos de Narcóticos Extranjeros y las regulaciones relacionadas, además de evadir las sanciones impuestas por la OFAC de conformidad con la Ley de Kingpin y las regulaciones relacionadas.
Una investigación realizada por el Grupo de Trabajo sobre Delitos Financieros de El Dorado (El Dorado) de HSI Nueva York llevó a la OFAC a designar a Tareck El Aissami y Samark Lopez Bello como traficantes de narcóticos especialmente designados (SDNT) de conformidad con la Ley Kingpin en febrero de 2017 por desempeñar un papel importante en narcotráfico internacional. Luego de las sanciones impuestas, El Aissami y López Bello fueron acusados el 8 de marzo en la corte federal de Manhattan de violaciones criminales de la Ley Kingpin.
Como resultado de las designaciones de la OFAC, a las personas de los EE. UU. generalmente se les prohíbe realizar transacciones con El Aissami y López Bello o prestarles servicios sin la autorización de la OFAC.
Sin embargo, El Aissami y López Bello trabajaron, entre otros, con ciudadanos estadounidenses y titulares estadounidenses, para violar y evadir las sanciones de la OFAC mediante la obtención de servicios de viaje, incluidos vuelos privados en jetpara El Aissami, López Bello y sus familiares y asociados. El Aissami y López Bello a menudo pagaban por estos servicios a través de intermediarios que entregaban efectivo a granel en Venezuela para su posterior lavado hacia y / o dentro de los EE. UU.
Se alega que ciertos vuelos estuvieron relacionados con los deberes oficiales de El Aissami, en particular los viajes a Turquía y Rusia en y / o cerca del momento en que los informes de los medios proporcionaron su presencia en esos países para promover paquetes de ayuda al régimen de Nicolás Maduro.
Al investigar a El Aissami y López Bello, los investigadores de El Dorado trabajaron para rastrear los pagos financieros y las remesas de Venezuela y de todo el mundo para avanzar en los objetivos de la política exterior de los EE. UU. y actividades delictivas relacionadas con las personas y los recursos de Venezuela.
Estas investigaciones buscan hacer del mundo un lugar más pequeño en el que los políticos corruptos, los oligarcas y las personas políticamente expuestas puedan viajar y hacer negocios. Trabajando con fiscales de todo el mundo, HSI busca acusar y arrestar a estos malos actores, mientras confisca su dinero y restringe cualquier activo.
Debido a la naturaleza transfronteriza de los delitos investigados y la ubicación de las personas acusadas,
Como explicó Geoffrey S. Berman, el abogado estadounidense para el Distrito Sur de Nueva York, las sanciones internacionales están destinadas a limitar las actividades de personas y países que se considera que tienen políticas y prácticas incompatibles con los EE. UU. , asistencia humanitaria y de otro tipo que Estados Unidos brinda a nivel mundial.
