A las 04.59 de este lunes la policía recibía un aviso desde palacio real de Dresde. Las cámaras habían grabado a dos ladrones que habían entrado museo en el que se exhibe la célebre colección de joyas de la monarquía sajona. Cuando llegó la policía, ya era demasiado tarde.
Los cacos habían escapado con un botín, de valor “inestimable”, según anunciaban poco después en conferencia de prensa los responsables de la Colección Estatal de Arte de Dresde.
Los ladrones entraron rompiendo una ventana y tirando abajo después el cristal de una gran vitrina, de donde se llevaron las gemas.
Poco antes, un pequeño incendio cerca del museo había cortado la corriente, por los que los criminale spudieron moverse protegidos por al oscuridad. La policía indicó que aún investigan la posible conexión del fuego con el robo. Los ladrones atacaron tres expositores de la sala de las gemas del conocido museo de La bóveda Verde.
En la sala barroca se exhibía una colección real de joyas del siglo dieciocho. Los investigadores estiman que podría afectar a un centenar de piezas divididas en tres juegos.
Son broches, botones, medallas y todo tipo de joyas decoradas con diamantes, rubíes, esmeraldas y zafiros. Los responsables del museo aseguraron que no está claro todavía cuántas piezas en total han desaparecido. Consideraron también, que se trata de una colección única en Europa por la calidad, las formas y la cantidad de los juegos.
“Estamos estupefactos ante la brutalidad de este robo”, aseguró Marion Ackermann la directora del museo en conferencia de prensa, quien rehusó ponerle cifra al valor de los objetos robados, por considerar que una cosa es el valor material de las joyas y otra el histórico. Además, esta colección es singular por ya que se trata de juegos completos, cuyo valor supera con creces al de la suma de sus componentes.
La policía busca a los ladrones a la fuga y ha instalado controles en las carreteras para tratar de frenar la huida. Los responsables del museo consideran difícil que esas piezas tan singulares se puedan vender el mercado y pasar desapercibidas. Sí podrían sin embargo, acabar talladas y vendidas.
Mientras, Michael Kretschmer, presidente del Estado federado de Sajonia, donde se encuentra el museo, dijo que no solo se había robado a la colección de arte estatal, sino a toda Sajonia y que el acto constituye un ataque a la identidad de este Estado al sur de Berlín. “no se puede concebir la historia de este Land sin la Bóveda Verde y las colecciones de arte estatales”, dijo el político conservador.
Augusto II “el fuerte”
Dresde, también conocida como la Florencia del Elba por su belleza, es la capital de Sajonia, en el Este de Alemania.
En la cámara del tesoro de su palacio real, descansaba hasta el lunes una de las colecciones de piezas de orfebrería, estatuas, piedras preciosas y otros objetos antiguos más importantes del mundo, de la época de Augusto II “el fuerte”, príncipe de Sajonia y rey de Polonia (1670-1733).
Una de las piezas más valiosas de la bóveda verde se encuentra actualmente en el Metropolitan Museum de Nueva York. Es el conocido como diamante verde, de 41 kilates y que ha sido prestado para la exposición titulada Making Marvels: Science and Splendor at the Courts of Europe.
La policía de Dresde anunció que se ha puesto en contacto con la de Berlín, donde se produjo un incidente similar hace apenas dos años.
En la capital alemana, tres encapuchados sacaron en medio de la noche una moneda de oro de 100 kilos expuesta en el Bode, en la isla de los museos de Berlín. Los sospechosos fueron detenidos poco después, pero de la moneda no queda ni rastro.
Los expertos piensan que pudo haber sido fundida y vendido el oro poco después del robo.