Cristina Gallach resaltó que para España es importante tener comunicación con todos los sectores para tener visión «más real» de lo que pasa, especialmente en Venezuela.
RL / Idaed / El diario.es
La secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica del reino de España, Cristina Gallach, aseguró que la política que practica su país con Venezuela es de «acompañamiento y no de tutelaje», ya que insistió en el discurso de que la solución de los problemas que se registran dentro de nuestro país deben partir de los ciudadanos.
Gallach aseveró que la postura española ante la situación venezolana es de un «realismo inteligente», ya que por un lado, el ver las cosas como realmente son «y no como nos gustaría que fueran», permite hacer un diagnóstico muy cercano a lo que ocurre y eso a la larga sitúa en la posibilidad de elaborar propuestas de acción para alcanzar los objetivos.
Por eso, recalcó, que es esencial mantener las conversaciones con todos los sectores porque así pueden tener una visión de 360 grados de todo lo que ocurre, resaltó la funcionaria ante las críticas de los senadores de la comisión para Asuntos de Iberoamérica, donde compareció para ofrecer un balance de lo ocurrido en la Cumbre Iberoamericana.
En la reunión con los senadores se cuestionó además la presencia -e influencia- del expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero en Venezuela, así como los gastos y condiciones de viaje del político ibérico. En ese sentido, Cristina Gallach respondió que sus prestaciones protocolarias son las mismas que goza otra persona en su condición y que no ha habido preferencias en los viajes que ha realizado.
La postura esgrimida por la alta funcionaria del gobierno de ese país va en línea con las declaraciones ofrecidas el 22 de abril por la ministra de Relaciones Exteriores de España, Arancha González Laya, quien defendió entonces la necesidad de que la nación ibérica debe mantener la política «realista» de mantener diálogo con todos los sectores que hacen vida en Venezuela con el fin de poder alcanzar cambios en la actual situación que padece nuestro país.
González Laya cree que de esa forma se puede tener un «diagnóstico preciso» de lo que en realidad pasa a lo interno de Venezuela y por ende, el interactuar con los actores «que tienen capacidad» para producir cambios, genera altas probabilidades de que estos puedan producirse.
Además, agregó que el viaje en marzo que realizó Gallach sirvió para identificar áreas de preocupación como una composición «equilibrada» de los rectores al Consejo Nacional Electoral -cosa que quedó 3,2 a favor del chavismo-; la restitución de partidos políticos a sus directivas originales; el tema de las ONG y la garantía que todos los venezolanos tengan acceso a la vacuna contra la covid-19, cosas que aún no han ocurrido.