El Frente de Todos logró la sanción de las modificaciones en el impuesto a Bienes Personales, pero el interbloque opositor impugnará la jornada en la Justicia. La aprobación de la modificación del impuesto a Bienes Personales terminó como empezó: en el marco de un escándalo.
RL / Idaed / Bles
La aprobación de la modificación del impuesto a Bienes Personales terminó como empezó: en el marco de un escándalo. La media sanción de diputados la semana pasada tuvo lugar con tres faltazos de Juntos por el Cambio que le habilitaron la mayoría al kirchnerismo: una legisladora con Covid-19 que no hizo su trámite para dejar asentado su voto a tiempo, una de sus pares estaba en Miami de vacaciones y otro diputado en Alemania, en el casamiento de su hija.
Hoy, en el Senado, la aprobación del proyecto (todavía en disputa) fue aún más escandalosa. La oposición, si bien no tuvo ausentes de viaje, desconoció el quórum del Frente de Todos e irá a la justicia para anular la sesión de esta tarde.
Por primera vez desde el retorno a la democracia en 1983, el peronismo no cuenta con el número suficiente de senadores para comenzar las sesiones e imponer la agenda con la mayoría propia. En el horario estipulado para la sesión de hoy, el interbloque del Frente de Todos no pudo sentar en sus bancas al número suficiente de legisladores para iniciar el tratamiento legislativo, por lo que comenzó a correr el tiempo de tolerancia establecido en el reglamento de siete minutos.
Recién a los diez, el oficialismo pudo hacer que se siente una senadora de Córdoba. Ante esta circunstancia, y con la sesión iniciada por la presidente del cuerpo, Cristina Kirchner, se hizo presente el titular de la bancada opositora, Alfredo Cornejo. El referente de Juntos por el Cambio aseguró que sus legisladores abandonarían la Cámara y anticipó una presentación legal para anular todo lo que salga de la sesión del día de la fecha.
«Venimos en nombre del interbloque a rechazar esta sesión porque no obtuvo quórum en los 30 minutos que establece el reglamento y ocurrió exactamente eso. Esta sesión es nula y mi participación es al solo efecto de notificarla de esta posición”, señaló el dirigente radical.
Con el tablero indicando el número suficiente para sesionar, pero con la evidencia de que el quórum se alcanzó fuera de término, CFK y el jefe de bancada oficialista, José Mayans, se dedicaron a aprobar el proyecto en soledad, con chicanas a la oposición.
Ahora habrá que ver cómo se resuelve el pedido de nulidad solicitado por la oposición, que se encuentra en sintonía con el reglamento de la Cámara de Senadores.