El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Juan Pablo Guanipa, denunció que se están vendiendo vacunas contra el Covid-19 hasta por $300 en Venezuela.

RL / Idaed / Presidenciave

“Es sumamente lamentable que en un país que debería tener a más del 30% de su población ya vacunada, todavía no tenemos ni siquiera el 1% de la población inmunizada”, acotó.

El parlamentario resaltó que “aquí hay una demostración de la actitud deleznable de un dictador al que nada le importa y que se prestan hasta para que hayan este tipo de situaciones que son denunciadas y que deben ser investigadas especialmente por la Organización Panamericana de la Salud”.

“Es importante que logremos el ingreso de las vacunas, eso es lo que aspira la gente, la gente lo que quiere es que las vacunas entren y podamos tener posibilidad de inmunizarnos como cualquier ser humano del mundo”, aseveró.

Igualmente destacó como desde la legítima Asamblea Nacional se han hecho todos los esfuerzos para que ingresen las vacunas a Venezuela.

“Lo que vemos es una actitud de negación de la dictadura de permitir el ingreso de vacunas como si fue algo de vida o muerte para ellos, pero es algo de muerte para el pueblo venezolano”, indicó.

Para finalizar, agregó, “sigamos dando la pelea para lograr que ingresen las vacunas y vencer a esta dictadura para que volvamos a tener un país libre como el que todos aspiramos”.

El 30 % de la población venezolana debería estar vacuna, pero ni siquiera el 1 % ha recibido la dosis. La afirmación pertenece a Juan Pablo Guanipa, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional opositora, quien realizó la denuncia.

Mientras tanto, muy pocas vacunas han llegado a Venezuela. Los lotes no alcanzan a cubrir la cuarta parte de la población calculada en más de 28 millones de personas. En febrero de este año llegaron 100.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V, un segundo lote por la misma cantidad llegó en marzo y para finales de ese mes llegaban otras 50.000.

En total, entre la vacuna rusa y la china Sinopharm, Venezuela había recibido aproximadamente 750.000 vacunas. No era suficiente, y tampoco se supo a ciencia cierta quienes las recibieron. La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU reportó el 6 de abril que solo 98000 trabajadores de la salud habían recibido la vacuna Sputnik V.

¿Vacunas a cambio de oro?

El mismo día que se conoció la denuncia, el régimen venezolano anunció que pagó el 50 % del monto necesario para adquirir vacunas a través del sistema COVAX. La cifra fue de 59,2 millones de francos suizos, equivalentes a unos 64 millones de dólares, de un total de 119.999.920 dólares a pagar.Anuncios

El chavismo afirmó que los otros 60 millones de dólares «ya están garantizados» aunque se desconoce de dónde sale el dinero. Lo único que mencionó la vicepresidente Delcy Rodríguez fueron supuestas «gestiones diplomáticas» que hizo Maduro para recuperar los recursos «secuestrados por orden de EE. UU.»

Ahora la promesa es que «20 % de la población» recibirá ambas dosis, ya que con el primer pago se entregaron 11.374.400 vacunas.

Los fondos son una incógnita, ya que el chavismo continuamente reclama que no tiene acceso a recursos en el exterior, como los millones de dólares confiscados en EE. UU. o las toneladas de oro en el Banco de Inglaterra que están en disputa con el opositor Juan Guaidó.

Información revelada por el consultor en comunicación digital, Federico Black, indica que el 6 de abril un avión de Conviasa partió rumbo a Ginebra, Suiza. La nave tenía autorización diplomática con pasajeros que iban a una reunión de la Organización Internacional del Trabajo. Sin embargo, ese evento se realizó del 15 al 26 de marzo pasado en formato virtual.

Una vez en Ginebra, el avión estuvo rodeado de vehículos listos para transportar carga pesada. Permaneció menos de 24 horas en ese país. Black lanzó una pregunta luego de comunicar esta información.

¿Ese dinero pagado sería producto de la venta de oro? ¿Para eso el avión con gran capacidad de carga?

La estrategia de la dictadura

El acceso a las vacunas ha sido un tema complejo en Venezuela. Si no hay servicios básicos, es de esperarse que las vacunas se conviertan en una especia de Santo Grial. Así que el país ha quedado relegado en Latinoamérica mientras gobierno y oposición pelean entre sí.

Maduro proponía vender parte de los 2000 millones de dólares en oro que el país tiene en Gran Bretaña y acusaba a Guaidó de «bloquear» dichos recursos. Por su parte, la oposición rechazaba las acusaciones y afirmaba que se trataba de una “propaganda de la dictadura» para confundir al resto del mundo.

Palabras más, palabras menos, todo quedó ahí. Posteriormente Guaidó gestionó 18 millones de dólares con el Departamento del Tesoro estadounidense, como primer pago para destrabar el acceso al programa COVAX. Cuando las primeras vacunas de AstraZeneca estaban por llegar al país, el chavismo prohibió la entrada del cargamento. El argumento era un supuesto efecto adverso.

“No necesitamos limosnas”, fue la frase de Delcy Rodríguez en ese momento. Ahora el chavismo hace alarde del lote que logró adquirir con fondos desconocidos y sin anunciar un plan de vacunación. Primero habrá que ver si llegan todas la vacunas, y luego quiénes podrán acceder a ellas sin trabas o artimañas de por medio.