La doctora Maritza Landaeta, coordinadora de investigación y docencia de la Fundación Bengoa, advirtió que tales condiciones provocan que los niños nazcan con falla de peso y subrayó que, en los primeros años de vida, no suelen tener un ambiente acorde para su crecimiento, donde las adolescentes tienen desnutrición.

Idaed / El Carabobeño

Al menos 20% de los embarazos en Venezuela corresponden a adolescentes con déficit nutricional, según la doctora Maritza Landaeta, coordinadora de investigación y docencia de la Fundación Bengoa, reseña una nota del diario El Carabobeño.

Durante la presentación de un balance sobre la nutrición y seguridad alimentaria en el país impulsado por el Observatorio Social Humanitario, Landaeta explicó que esto provoca que los niños nazcan con falla de peso y advirtió que, en los primeros años de vida, no suelen tener un ambiente acorde para su crecimiento.

“Tenemos que diferenciar que hay varios mundos en Venezuela. Una cosa es lo que podemos tener en Caracas y otra en el interior del país”, indicó la doctora, de acuerdo con las declaraciones registradas por El Carabobeño.

Agregó: “Es bueno diferenciar que la desnutrición aguda tiene una variabilidad muy grande, puedes conseguir una comunidad con 3% y otra con 12 o 14 %. Igual con la desnutrición crónica, que no solo va a causar retardo en el crecimiento en la parte física, sino que también tiene un componente importante del desarrollo del ser humano”.

El año pasado, la Sociedad Venezolana de Pediatría, dirigida por Huniades Urbina, reveló que 20% de los niños menores de 6 meses en Venezuela sufren de desnutrición. La cifra resulta alarmante ante los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que califica como situación de alarma cuando un país tiene 10% de la población infantil con desnutrición

Urbina detalló que parte del problema es que 36% de los niños menores de 5 años sufre déficit alimentario y lo más grave es que de 12% a 15% son casos serios. Las madres no tienen cómo alimentar a sus hijos, ni siquiera pueden alimentarse a sí mismas durante el embarazo.

“No consumen proteínas ni nutrientes. Eso es una factura a largo plazo”, advirtió Urbina citado por La Prensa de Lara. El problema también tiene su origen en 20% de embarazos de madres adolescentes presentes en el país. Las jóvenes, en su mayoría desnutridas, todavía tienen el cuerpo en desarrollo y no cuentan con el debido control prenatal. Por ello, en la gran mayoría de casos las madres adolescentes no se alimentan de vitaminas, hierro y ácido fólico, tan necesarios durante la gestación.