Jesús Silva Fernández ha sido testigo de excepción de la historia de Venezuela. El 29 de marzo de 2017 llegó al país como embajador de España en medio de una crisis monumental, justo en el momento más álgido de las protestas contra el régimen de Nicolás Maduro.

“Han sido unos años muy intensos. Nunca en mi vida había vivido una experiencia profesional con este ritmo trepidante”, señaló Silva.

“He intentado siempre estar al servicio de la comunidad española y preservar la interlocución con todas las partes a pesar de las discrepancias que hemos tenido y que tenemos”, afirmó.

“Hemos sido respetuosos de que son los venezolanos los que tienen que decidir su destino y hemos facilitado todo aquello que permita un acercamiento entre las partes en conflicto”, puntualizó.

Su experiencia en Caracas culminará en noviembre, según ha decidido el gobierno de Pedro Sánchez. Aún no está nombrado su sustituto.

Silva nació el 14 de abril de 1962 en Sevilla, Andalucía. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Comenzó en 1990 su carrera diplomática. Antes de llegar a Venezuela fue embajador en Jamaica y Panamá.

Venezuela y España, un destino común

Silva ratificó el compromiso del pueblo español con los venezolanos. Dijo que es innegable la proximidad y la intensidad de las relaciones entre ambas naciones, entrelazadas por la historia. “El compromiso de España con Venezuela es máximo, como no puede ser de otra forma. Todo lo que pasa en América Latina nos importa a los españoles y, en particular, lo que sucede en Venezuela. Es una prioridad”, subrayó.

“Estoy convencido de que cuanto mejor le vaya a Venezuela mejor le va a España. Cualquier gobierno en España o cualquier embajador que esté aquí va a estar guiado por ese principio”, destacó.

Silva subrayó que la solución a la crisis del país pasa por la realización de elecciones presidenciales que conduzcan a una normalización de la vida política, económica y social. “Siempre hemos pensado que la salida para la crisis de Venezuela tiene que ser democrática, electoral, pacífica y, en la medida de lo posible, acordada entre las partes”, afirmó.

Contó que la experiencia de transición de España, a la muerte de Francisco Franco en 1975, fue hecha de manera acordada, democrática y pacífica, sin exclusiones. “Esa experiencia que fue buena para nosotros queremos verla también en otros sitios, sabiendo que los modelos son propios en cada país”, dijo.

Las negociaciones de Rodríguez Zapatero

Silva recordó que al llegar como embajador le tocó ser testigo del proceso de negociación que encabezó el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, cuyas primeras reuniones tuvieron lugar en la embajada de España. Luego continuaron en otros sitios y derivaron en el proceso en Santo Domingo.

“En ese momento la calle estaba en ebullición y había muchas manifestaciones. Se perdieron muchas vidas. Los primeros intentos se facilitaron aquí, en la residencia, en la embajada de España”, puntualizó.

“Y aunque no hemos tenido éxito en lograr un resultado, no por ello hemos dejado de intentarlo. No siempre siendo un interlocutor cómodo, pero si leal con quien se puede llegar a acuerdos seriamente”, manifestó.

Huésped

Leopoldo López, que se encontraba bajo arresto domiciliario, se refugió en la embajada de España el 30 de abril de 2019, luego de una intentona militar en la Base Aérea La Carlota.

“El señor López es un huésped de la embajada. No ha solicitado nunca el asilo. No es una figura tampoco que nosotros contemplemos. El asilo político clásico es más una figura de los países latinoamericanos”, explicó.

“Nosotros nos limitamos a aceptar la petición de poder ingresar a la embajada de España y estar como huésped. Es lo que en su momento aceptó el gobierno español cuando era canciller Josep Borrell”, aclaró.

Ratificó que el gobierno español mantendrá el estatus de huésped a López mientras él quiera estar en la embajada. “No ha habido ningún cambio respecto a eso”, puntualizó.

Españoles en Venezuela

Silva indicó que el impacto de la pandemia en los españoles que viven en Venezuela ha sido relativamente moderado, a pesar de que se han presentado algunos casos graves. “En general hemos seguido, con los instrumentos que tenemos, atendiendo y prestando atención de salud a los desfavorecidos y a las personas de mayor edad”, recalcó.

Explicó que con el cierre de las fronteras y de las conexiones aéreas habilitaron 13 vuelos humanitarios para que pudieran regresar españoles a su patria. “Hemos transportado más de 4.000 personas, 2.000 españoles. Otros son venezolanos residentes legales en España y hay ciudadanos de otras 46 nacionalidades que aprovecharon el puente humanitario”, aseveró.

Manifestó que en tres de esos vuelos se aprovechó para que regresaran venezolanos que se encontraban varados en España.

“Esperemos que, en el futuro inmediato, si no se normaliza la comunicación aérea, podamos seguir prestando ese servicio, quizás un vuelo mensual, mientras siga la crisis y se mantengan cerradas las fronteras”, subrayó.

EFE