La embajada de Venezuela en Rusia recurre a trabajadores y empresas falsas para crear gastos inexistentes y saquear las arcas de Cancillería.
Las trampas administrativas también incluyen un truco con el IVA: la embajada no declara los importes devueltos por Rusia que, en teoría, deben devolverse a Caracas.
El ALnavío ha obtenido 36 documentos de gastos amañados que sustentan el desfalco a la Cancillería de Maduro.
La embajada de Venezuela en Rusia ha creado una maraña de gastos falsos para vaciar las arcas de la Cancillería del régimen de Nicolás Maduro y obtener recursos de forma fraudulenta.
Las facturas y comprobantes de servicios amañados sirven para sufragar los gastos de los altos funcionarios desde, al menos, 2015.
La embajada de Venezuela en Moscú, dirigida por Carlos Faría, aplica prácticas irregulares para obtener más recursos de los que les corresponde en su presupuesto, según han denunciado al diario ALnavío fuentes diplomáticas que han aportado documentación y pruebas sobre el mecanismo.
La trama se ha fortalecido en los últimos años de restricciones presupuestarias del mandato de Nicolás Maduro.
En teoría, la obtención irregular de fondos servía para compensar la falta de ingresos, pero se ha descubierto que también servía para pagar gastos personales de los diplomáticos.