Un repentino incremento de los secuestros en el estado Táchira de Venezuela durante el primer semestre de 2019, podría ser otra consecuencia de la proliferación de grupos armados que se han apoderado de la frontera con Colombia.
En los primeros seis meses del año se han contabilizado cinco secuestros con ocho víctimas en diversos municipios de Táchira, según reportes de prensa contabilizados por InSight Crime; la misma cantidad que se registró durante todo el 2018 en el estado, según datos del Observatorio Venezolano de Seguridad (OVS) del Ministerio del Poder Popular Para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz (MPPPRIJP). Aunque el OVS contabiliza solo dos secuestros en el estado fronterizo en el primer semestre de 2019.
Los casos se conocieron cuando los organismos de seguridad informaron sobre el rescate de las víctimas. Uno de los primeros casos se dio a conocer cuando efectivos de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) rescataron a Alejandro Tineo, quien se encontraba secuestrado en el sector el Recreo de San Antonio del estado Táchira, durante la primera semana de abril de 2019.
Luego se conoció del plagio de dos comerciantes propietarias de una empresa de lácteos, que fueron secuestradas por una pareja de delincuentes al salir de su empresa en Coloncito, municipio Panamericano, a finales de abril. Fueron rescatadas por funcionarios de la Policía del estado Táchira y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Dos meses más tarde, el 7 de junio, ocurrió el triple secuestro del comerciante Germán Plata, Norma Loaiza y el conductor José Guillermo Santafé Romero, cuando se desplazaban desde Ureña a San Cristóbal. Los dos hombres fueron rescatados durante una operación del Grupo Antiextorsión y Secuestros (GAES) Táchira. Norma Loaiza liberada posteriormente.
Una semana después, el 15 de junio, el Diario de Los Andes reportó sobre la muerte de Audelio Antonio Sánchez, un productor agropecuario de 62 años del municipio Jáuregui en el noroeste del estado Táchira. Seanchez había sido secuestrado y se cree que murió en medio de un enfrentamiento entre sus captores. Su cuerpo sin vida se encontró en el sector El Carira, municipio Panamericano.
A finales de mes, se reportó sobre el secuestro de una niña de un mes de edad. Tres jóvenes pretendían vender a la niña en el estado de Cúcuta en Colombia, según informó la policía judicial tras arrestar a la banda.
Históricamente, el secuestro ha sido uno de los delitos más comunes en el estado Táchira. Su condición de estado fronterizo hace que sus habitantes sean más vulnerables a la acción de los grupos irregulares de Colombia. Sin embargo, en los últimos años se había registrado un descenso en este delito, con solo tres casos en ese estado en 2017.
Aunque los responsables de la mayoría de los secuestros ocurridos en lo que va del año en Táchira no han sido identificados por las autoridades, la presencia de una gran cantidad de organizaciones criminales operando en la zona podría ser la respuesta al incremento de los plagios.
German Plata, uno de los comerciantes secuestrados, reveló en una entrevista al Diario La Nación que los hombres que lo secuestraron se identificaban como guerrilleros. Sin embargo, esta frontera -por la que a diario pasan miles de migrantes venezolanos- concentra a una decena de grupos criminales como Los Rastrojos, el Colectivo de Seguridad Fronteriza, el Ejército Popular de Liberación (EPL), y la “megabanda” “El Tren de Aragua” también, entre otros.
Por otra parte, las cifras contradicen un anuncio reciente del ministro de Relaciones Interiores, Néstor Reverol, quien aseguró que habían logrado reducir los secuestros en 41 por ciento en el territorio nacional. Aunque no ofreció cifras oficiales que revelen exactamente cuántos secuestros ocurren en cada estado, la reducción del total secuestros es el país parece un hecho evidente, pues los reportes y las denuncias son cada vez menores.
Sin embargo, la situación en Táchira es diferente. En 2019 se ha registrado un incremento en la criminalidad. La entidad pasó del puesto 14 entre los estados con más delitos del país, en 2018, al lugar 10 en 2019, según datos del OVS del MPPPRIJP, a los que InSight Crime tuvo acceso. Las cifras de la misma institución gubernamental también muestran un incremento de 6,1 por ciento en los homicidios.
En el caso de los secuestros también hay un aumento. Los medios de comunicación han reportado cinco casos hasta el 30 de junio, y uno más hasta el 1ro de septiembre. Con una particularidad, los plagios son cada vez más violentos.
El incremento de los diferentes delitos en Táchira coincide con la proliferación de grupos armados en este estado fronterizo, que se han instalado en la zona atraídos por los negocios criminales derivados de la migración forzada de venezolanos.