El papa Francisco, antes de comenzar con su rezo del Ángelus, en la Plaza de San Pedro, se disculpó por el enojo y el correctivo que hizo ante una señora, quien lo había agarrado bruscamente del brazo. “Muchas veces perdemos la paciencia, también yo. Pido perdón por el mal ejemplo de ayer”, comentó el sumo pontífice. Luego, realizó su primera misa del 2020.
Como bien publicó El Intransigente, ayer, se vivió un inusual hecho en el Vaticano: el Santo Padre se calentó. Cuando fue a saludar a los cientos de fieles que estaban detrás de un vallado, una mujer, de origen asiático, lo tironeó del brazo a tal punto que Jorge Bergoglio casi pierde el equilibrio. Ante esto, el religioso le agarró la mano y le dio dos golpecitos en ella.
Hoy, antes de iniciar su primera misa del 2020, Francisco se refirió al hecho que tomó una gran repercusión en los medios y las redes sociales, y se mostró arrepentido. “Muchas veces perdemos la paciencia, también yo. Pido perdón por el mal ejemplo de ayer”, expresó desde la ventana del palacio apostólico y momentos antes del rezo del Ángelus.
Por su parte, tal como informó este sitio, su oratoria de hoy giró en torno a la violencia contra las mujeres, a lo que consideró “una profanación de Dios”. “Las mujeres son fuente de vida. Sin embargo, son continuamente ofendidas, golpeadas, violadas, inducidas a prostituirse y a eliminar la vida que llevan en el vientre”, aseveró la máxima autoridad cristiana.
“De una mujer nació el príncipe de la paz. La mujer es donante y mediadora de paz, y debe ser completamente involucrada en los procesos de toma de decisiones. Porque cuando las mujeres pueden transmitir sus dones, el Mundo se encuentra más unido y más en paz. Por lo tanto, una conquista para la mujer es una conquista para toda la humanidad”, concluyó Francisco.