El mayor banco estatal de Turquía, Ziraat Bank, suspendió los servicios al régimen de Nicolás Maduro en respuesta a las duras sanciones de Estados Unidos contra cualquiera que mantenga negocios con la dictadura socialista en vez del gobierno legítimo del presidente encargado Juan Guaidó.
Según un reporte de Bloomberg el 16 de agosto, las oficinas estatales de Ziraat confirmaron el cierre de negocios con Maduro sin dar mayores detalles ni responder solicitudes de información.
El Banco Central de Venezuela, controlado por el régimen, “confiaba en Ziraat para pagar a los contratistas, mover dinero e importar productos en liras turcas”, destaca Bloomberg.
Con sanciones que podrían haber sido aplicadas en cualquier momento, si continuaba beneficiando a Maduro como banco corresponsal, Ziraat Bank corría el riesgo de quedar aislado del sistema financiero global.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía, demostrando su apoyo a Maduro, clave para el régimen socialista, publicó previamente un comunicado expresando su desaprobación a las medidas estadounidenses, informó Ahval News.
Actuando como banco corresponsal, el banco con sede en Ankara puede, en representación de un tercero, aceptar depósitos, transferir dinero, gestionar préstamos, entre otros, para mover billones de dólares de pago en el mundo. Esto también lo pone en riesgo al tratar con países bajo sanciones financieras o señalados como lavado de dinero.
Esta herramienta, que ha mostrado riesgos en el pasado de ser utilizada para lavar dinero y financiar el terrorismo, ha llevado a los reguladores a hacer un mayor escrutinio sobre la banca corresponsal al no estar regulada por estatutos legales internos o externos.
Según Bloomberg, Maduro ahora estaría considerando la posibilidad de cambiar a un sistema de mensajería de pagos internacionales operado por Rusia como una alternativa rápida.
El mes pasado, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos también impuso sanciones a una red de empresas, incluida una empresa turca, administrada por el empresario colombiano Alex Saab para obtener ganancias de las importaciones de alimentos CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción) en Venezuela.
El Tesoro explicó que desde principios de 2018, a medida que la escasez de divisas del régimen de Venezuela se hizo cada vez más grave, Maduro comenzó a usar recursos de oro para pagar algunos contratos, incluyendo los contratos de alimentos CLAP.
Alex Saab comenzó a trabajar con Simón Alejandro Zerpa Delgado (Zerpa) para ayudar al Gobierno a liquidar el oro extraído en Venezuela y convertirlo en moneda extranjera. A su vez Saab “trabajó con miembros del régimen de Maduro, incluido El Aissami, actual Ministro de Industrias y Producción Nacional y exvicepresidente Ejecutivo, para crear una estructura para que el Gobierno de Venezuela venda oro a Turquía”, dice el informe.
El Banco Central de Venezuela (BCV) fue designado el 17 de abril de 2019 para operar en el sector financiero de la economía venezolana. “Las entidades turcas comprarían oro al Gobierno de Venezuela, depositando dinero en cuentas en Turquía, que a su vez transferiría fondos a una cuenta mantenida por el BCV en Turquía”.
“La compañía de Saab en Turquía, Mulberry, compró bienes en Turquía en nombre de clientes venezolanos, subiendo los precios antes de ser vendidos nuevamente a Venezuela”.
El informe añade que Saab utilizó las ganancias generadas al comprar y vender con sobreprecios las cajas de alimentos CLAP al estado de Venezuela, para sobornar a los funcionarios del gobierno a fin de mantener su acceso a los contratos del gobierno.
“Saab sobornó a varias personas, entre ellas Vielma Mora y Marco Torres y también proporcionó sobornos a los hijastros de Maduro, Walter, Yosser y Yoswal (“Los Chamos”)”.
Como resultado de las operaciones corruptas del gobierno de Venezuela en el sector del oro, Estados Unidos identificó el sector del oro de la economía venezolana como sujeto a sanciones en noviembre de 2018 “para evitar que Maduro y sus asociados corruptos exploten aún más al pueblo y los recursos de Venezuela”.
Otro banco estatal turco, Halkbank, ya se arriesgó a recibir multas masivas de parte de las sanciones estadounidenses después de participar en un plan para romper las sanciones emitidas contra Irán. Un ejecutivo del banco, Mehmet Hakan Atilla, fue sentenciado por el plan el año pasado.
Las nuevas vías de Maduro
Buscando maneras de mantener los ingresos al régimen, Maduro está utilizando un banco de Malta para sus negocios.
Un diario local de Malta, Times of Malta, informó recientemente que para eludir las sanciones internacionales, el régimen está utilizando el Hurds Bank, ubicado al este de Malta.
El hecho que Malta haga caso omiso a Estados Unidos se tornó curioso, pues en abril fue el Gobierno de Malta el que impidió el paso de aviones rusos que se dirigían a Venezuela.
Según Lloyds List, un importante periódico marítimo internacional, desde junio se rastrearon al menos diez petroleros químicos o de productos que realizaban transferencias de barco a barco en aguas de Malta. Los productos se transfieren mar adentro para luego dirigirse a puertos venezolanos.
El régimen de Maduro estaría utilizando al menos cinco trucos diferentes para evadir las sanciones internacionales y cumplir con el envío de petróleo. Convertir barcos en “fantasmas” y en embarcaciones de guerra, transferir petróleo como contrabando, cambiar los nombres de los buques sancionados y secuestrar a la tripulación, son parte de las medidas que el chavismo ha implementado.