Funcionarios estadounidenses confirmaron este jueves que el gobierno de Joe Biden llegó a un acuerdo con México para restablecer la próxima semana el programa «Quédate en México», que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México para las audiencias en un tribunal de inmigración de Estados Unidos.
IDAED / El Nacional.
La política, aplicada durante el mandato de Donald Trump, fue descartada por Biden pero una demanda de Texas y Missouri lo obligó a volver a ponerla en vigencia.
Los cruces fronterizos ilegales cayeron drásticamente después de que México accedió en 2019 a la rápida expansión de la política. Sin embargo, los solicitantes de asilo fueron víctimas de una gran violencia mientras esperaban en dicho país y enfrentaron una serie de obstáculos legales como el acceso a abogados e información del caso.
Se espera que los migrantes regresen a partir del lunes en una ciudad fronteriza y poco después en otras tres.
La aplicación nuevamente de la política viene acompañada esta vez de varias exigencias por parte de México, de acuerdo con lo que dijeron a la agencia AP funcionarios que pidieron no ser identificados.
A partir de ahora, todos los migrantes sujetos a la política serán vacunados contra el covid- 19. Los adultos recibirán la vacuna Johnson & Johnson, que solo requiere una inyección, mientras que los niños recibirán la vacuna Pfizer.
Estados Unidos intentará completar los casos en un plazo de 180 días, por lo que el Departamento de Justicia asignará a 22 jueces de inmigración para trabajar exclusivamente con los solicitantes de asilo.
Las autoridades estadounidenses preguntarán a los migrantes si temen ser devueltos a México, y de ser así serán examinados y tendrán 24 horas para encontrar un abogado o representante.
Para garantizar la seguridad de los migrantes, Estados Unidos se hará cargo de sus traslados, incluso dentro de México.
Asimismo, los solicitantes de asilo tendrán la oportunidad de reunirse con abogados antes de cada audiencia y el Departamento de Estado buscará locaciones en México donde los migrantes tengan acceso a llamadas o videoconferencias con sus abogados.
México dijo que estaba buscando dinero de Estados Unidos para refugios y otras organizaciones a fin de aumentar sustancialmente el apoyo a los migrantes que esperan en este país.