Como era de esperarse, los guerrilleros de las FARC continúan con la aplicación de todas las formas de lucha. En uno de los videos difundidos en el que se conoció el manifiesto de la presunta nueva guerrilla denominada «La Nueva Marquetalia» y el rearme de alias Iván Márquez y otros guerrilleros, se entregó un mensaje político.
El líder guerrillero y presunto «disidente» de las FARC fue enfático al señalar que la reconciliación en Colombia solo será posible si se «derrota a los oligarcas de siempre que han impuesto a las mayoría la represión para mantener sus privilegios, sumiéndonos en una guerra fratricida».
Los líderes guerrilleros se encuentran en algún lugar de Venezuela, el ministro de Defensa colombiano, Guillermo Botero, anunció la creación de un cuerpo élite para perseguir a Márquez y a los otros guerrilleros que lo acompañan. Del mismo modo, el general de las Fuerzas Militares en Colombia, Nicacio Martínez, aseguró que los carteles mexicanos estarían negociando armas por drogas con las «disidencias» de las FARC.
Márquez, fue uno de los primeros comandantes del Secretariado de las FARC en apartarse del acuerdo firmado entre el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y esa guerrilla. Pese a que se creó un partido político (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común), y se les dio representación política con 10 curules en el Congreso, afirmó que la creación de un nuevo movimiento político clandestino obedece a una obligación de «revocarles el mandato a politiqueros responsables del caos actual» y acabar la «corrupción».
El nuevo movimiento político, dijo Márquez, tendrá un funcionamiento clandestino. «No repetiremos la experiencia de la Unión Patriótica, en donde la heroicidad de sus integrantes y la generosidad que caracterizó su compromiso fueron brutalmente abatidas hasta prácticamente hacerla desaparecer». Finalmente, invitó a aquellas personas que se sientan «bolivarianos», civiles y miembros de la Fuerza Pública, a unirse a ellos para «dar el salto a la lucha política abierta, siempre y cuando las condiciones lo permitan».
«El acuerdo fracasó»
Para el analista político, Julio Mejía, el rearme de estos guerrilleros es una muestra del fracaso del acuerdo entre Santos y la guerrilla de las FARC, «con la guerra disfrazada de paz tenemos un incremento de la violencia homicida y el desplazamiento interno», dijo.
El número de desmovilizados que se alcanzó sin la necesidad de un acuerdo es muy superior a los 10 mil que menciona el presidente Iván Duque. El problema es justo el contrario, no se están salvando vidas, la violencia está incrementando.
Añadió, que los defensores del acuerdo, especialmente de izquierda, viven en la frontera del dilema, «unas veces aceptando que la paz fracasó y por eso murieron cuatro soldados recientemente y otras veces delirando con que la paz existe y hay que conservarla», puntualizó.