El presidente director del diario El Nacional de Venezuela, Miguel Henrique Otero, rechazó la constante persecución política y judicial de la cual han sido parte trabajadores, accionistas y directivos del medio de comunicación por parte de Diosdado Cabello, quien es uno de los hombres más fuertes del régimen de Nicolás Maduro.
EB / Idaed / semana
Otero manifestó que el expresidente de la Asamblea Nacional busca llevar a cabo una expropiación, con la cual se convertiría en el editor y propietario del diario, que lleva funcionando más de 70 años y es uno de los más tradicionales de Caracas y Venezuela.
Luego de que el viernes se conociera que el Tribunal Supremo de Justicia ordenó pagar al medio cerca de US$13,3 millones a Diosdado Cabello por daños morales. “Se trata de una jurisprudencia nueva que pasa a ser “un exabrupto jurídico nunca antes aplicada y hecha a medida del régimen para atacar al diario El Nacional. Por lo tanto, no es posible deducir cómo los jueces concluyeron semejante monto a pagar”.
“Diosdado Cabello, que amparándose ilegítimamente en un caso de daños morales, pretende aplicar una especie de derecho del enemigo en contra de los medios de comunicación, y en este caso con la aviesa intención de perpetrar una expropiación encubierta mediante la cual pasaría a ser propietario y editor de este histórico medio de comunicación”.
El director indicó que esta es una de las nuevas estrategias del Gobierno, que durante varios años ha intentado comprar la empresa utilizando fondos públicos, según denunció en la editorial del viernes. “No pudieron someternos mediante amenazas, atropellos y demandas de toda índole. No pudieron doblegar nuestra línea editorial”, agregó.
El caso que involucra a Diosdado Cabello comenzó en 2015 con la información divulgada en el reconocido diario ABC de España, el cual señaló al hombre número dos de la revolución bolivariana de tener negocios ilegales, que incluyen el tráfico de drogas, el lavado de dinero, el contrabando de oro y de gasolina en la frontera colombovenezolana.
Ante esta situación, Cabello respondió que todo se trata de una persecución. “Se trata de una gran campaña y eso tiene que ver con la campaña contra la moral antes del asesinato físico”, dijo en rueda de prensa el político el año pasado.
De acuerdo con el medio venezolano, en este caso, únicamente se limitó a reproducir una noticia “conforme a la doctrina del reporte fiel que implícitamente está prevista en el artículo 57 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y es compatible con la doctrina y jurisprudencia internacional en materia de libertad de expresión”.
El Nacional añadió que es un medio de comunicación con una reconocida trayectoria dentro y fuera de Venezuela. “Jamás en su línea editorial ha tenido como propósito difamar a ninguna persona. Lo que sí ha hecho y seguirá haciendo es difundir informaciones y opiniones, incluso hasta de quienes hemos sido víctimas, como es el caso de Diosdado Cabello, al que en reiteradas ocasiones se le ofreció un derecho de réplica del cual no quiso hacer uso”.
Para el medio de comunicación era evidente que lo que se pretendía desde un principio era terminar asaltando el medio que no pudo controlar el Gobierno; tanto así, que en medio de los procesos judiciales que se llevan en este caso, no han sido escuchados, ni se han tenido presentes los recursos y declaraciones hechas, “lo cual pone en evidencia la falta de independencia, autonomía e imparcialidad del Poder Judicial”.
“Hemos sido condenados desde el principio, en violación al debido proceso, por el simple hecho de reproducir una información divulgada por Leamsy Salazar (escolta de Diosdado Cabello), en el diario español ABC y el diario norteamericano The Wall Street Journal”, dijoOtero, quien destacó que esta información posteriormente reproducida por más de 80 medios y las principales agencias internacionales.