El problema medioambiental de Nicolás Maduro va más allá de la deforestación y de la contaminación de las aguas. También está afectando la salud y la seguridad de las personas que viven en las zonas de explotación minera. En los alrededores del Arco Minero se incrementan enfermedades como la malaria, campean terroristas y guerrilleros, y se producen muertes y masacres.
El Arco Minero se sitúa al oriente de Venezuela. Abarca una superficie de 11.000 kilómetros cuadrados, el 12% del territorio del país. Es una zona rica en hierro, diamantes, coltán y oro. Sobre todo, oro. También sería lugar excelente para la minería controlada de no ser porque el régimen de Nicolás Maduro la explota de forma ineficiente e ilegal.
“El gobierno usurpador está afectando a una zona que podría mitigar el cambio climático”, dijo este miércoles en una conferencia en Madrid el experto Eulogio Chacón, ecólogo, biólogo e investigador de la Universidad de los Andes de Venezuela.
En este momento Chacón está asesorando al equipo de Juan Guaidó en su última ofensiva contra Maduro: una gira internacional para enseñarle al mundo cómo el régimen está atentando contra el medio ambiente, y que eso derive en más sanciones contra funcionarios chavistas.