El gobierno de Venezuela declaró este miércoles persona no grata y expulsó a la embajadora en Caracas de la Unión Europea.
EB / Idaed / eluniverso
El presidente Nicolás Maduro aseguró este miércoles que no habrá “ningún trato” con la Unión Europea salvo que “rectifique” en sus sanciones contra Venezuela, tras declarar por segunda vez persona no grata a la máxima representante del bloque en el país, Isabel Brilhante Pedrosa.
“O ustedes rectifican o con ustedes no hay más nunca ningún trato, de ningún tipo, ningún tipo de diálogo señores de la Unión Europea”, dijo el mandatario durante una actividad transmitida por la televisión estatal.
Maduro, cercado además por sanciones estadounidenses que incluyen un embargo petrolero, afirmó que su gobierno había dado “pasos importantes” con un país de Europa para restablecer el diálogo entre sectores de la oposición y el chavismo. “Pero así no”, declaró Maduro.
“No hubiéramos querido hacer esto, lo hacemos en contra de nuestra voluntad, inclusive porque nosotros queremos tener las mejores relaciones con toda Europa, pero no podemos aceptar que nadie venga a agredir a Venezuela, a sancionar a Venezuela, no lo vamos a aceptar, de nadie”, observó.
El gobierno de Venezuela declaró este miércoles persona no grata y expulsó a la embajadora en Caracas de la Unión Europea, la portuguesa Isabel Brilhante Pedrosa, dándole 72 horas para dejar el país en reciprocidad a las nuevas sanciones del bloque.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, dijo que, por decisión del presidente Maduro, le entregó “en sus manos” a la diplomática europea “la declaratoria como persona non grata”.
La UE -que había planteado, sin éxito, aplazar los comicios legislativos celebrados en diciembre pasado para buscar condiciones que garantizaran la participación de la oposición- solicitó este miércoles al gobierno de Maduro revertir la expulsión de Brilhante Pedrosa, quien ocupaba el cargo de embajadora desde octubre de 2017.
El pasado 29 de junio, después de otro paquete de sanciones, Maduro había declarado persona no grata a Brilhante y también le dio entonces 72 horas para salir de Venezuela. Sin embargo, cuando se cumplía ese plazo, su gobierno dio marcha atrás después de negociaciones con el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.