El Ministerio del Poder Popular para la Defensa emitió un comunicado en el que rechaza de manera tajante las acusaciones del presidente de Guyana, Irfan Alí, en las que denuncia falsamente la incursión de una embarcación patrullera venezolana en aguas de la vecina nación, ya que la situación ocurrió en aguas pendientes por delimitar.
El texto expresa que la Fuerza Armada Nacional realiza labores de patrullaje en el marco de la Operación Militar Conjunta General Domingo Antonio Sifontes, “destinada a resguardar la integridad de los espacios marítimos de la fachada Atlántica venezolana y su territorio incontrovertible”.
En el comunicado, se confirma el tránsito de la embarcación “Patrullero Oceánico AB Guaiquerí (PO-11)” en aguas que están “pendientes por delimitar”, en referencia al Esequibo, una región de casi 160.000 kilómetros cuadrados, rica en petróleo y minerales, Venezuela reafirma como parte de su territorio desde que fue creada la Capitanía General de Venezuela.

En tal sentido, el comunicado explica que se ha comprobado “a través de imágenes satelitales la presencia de 28 buques de perforación y tanqueros extranjeros en la zona en controversia, que bajo el consentimiento del gobierno de Guyana y violando flagrantemente el derecho internacional, se encuentran realizando actividades de explotación y comercialización de hidrocarburos”.
Añade el texto que sólo hay un documento jurídico válido vigente para resolver la controversia territorial con Guyana, que es el Acuerdo de Ginebra, por lo que Guyana no tiene basamento legal ni legitimidad para disponer unilateralmente de un espacio donde no puede ejercer su soberanía ni jurisdicción”.
El documento expresa la voluntad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en la defensa de nuestro territorio y soberanía, al tiempo que hacen votos porque el gobierno de Guyana y otros en la región que han “asumido posiciones tendenciosas y parcializadas” dejen de promover la hostilidad y las políticas guerreristas.
UN