Organizaciones de Colombia, México, Brasil y El Salvador se han enquistado en el entramado estatal para procurar su supervivencia y consolidar sus negocios.
América Latina fue declarada hace algunos años una zona de paz, empero en la región hay múltiples organizaciones criminales.
Un listado liderado por la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que se basó en varios indicadores como la estructura, poderío económico, penetración en el Estado, alianzas criminales, amenazas o ejercicio de violencia.
“El último ejército insurgente de Colombia es ahora la agrupación criminal más poderosa de Latinoamérica por su expansión en toda Colombia y en Venezuela y por su mayor participación en el tráfico de drogas”, reportaron.
Sin embargo, “en la región habita una gama cada vez más diversa de grupos criminales, muchos de los cuales ampliaron su territorio o sus economías criminales o bien consolidaron su base de poder en 2019”.
Además del ELN, hay dos grupos provenientes de Colombia: la extinta —en su mayoría— Fuerza Armada Revolucionaria de Colombia (FARC) y los Urabeños o Ejércitos de Autodefensa Gaitanistas, pero más conocido a nivel global como Clan del Golfo.
También sobresalen tres de México: el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel del Golfo, tres agrupaciones delictivas que se dedican mayormente al narcotráfico.
“El Cartel de Sinaloa, al contrario que el de Jalisco y que antiguos rivales como Los Zetas, ha preferido usar ‘plata’ en lugar de ‘plomo’”, para comprar autoridades y evitar que interfieran en sus operaciones.
El segundo grupo más potente en América Latina, de acuerdo a la lista, es el Primer Comando de la Capital (PCC). Con casi 11.000 miembros en la mayoría de estados de Brasil, es la organización criminal más grande de la nación amazónica.
“Una de las razones por las que el PCC de Brasil ha avanzado a la primera división de la liga criminal ha sido su capacidad de ejecutar operativos sofisticados”, destacaron.
Brasil, que cuenta con más de 200 millones de habitantes, también tiene al Comando Rojo (CV, por su sigla en portugués)
Las dos agrupaciones que completan la lista son la Mara Salvatrucha (abreviado como MS-13) y el Barrio 18, ambos radicados en El Salvador; las únicas de Centroamérica que aparecen.
“La naturaleza de las pandillas carcelarias como el PCC, el Comando Rojo, la MS13 y Barrio 18 es resiliente, pero fragmentada en diferentes prisiones y en varias clicas, lo que significa que operan más como franquicias que como una organización con una dirección central”, dijeron.
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