Freddy Guevara, coordinador nacional del partido Voluntad Popular, que el oficialismo califica como “grupo terrorista”, y quien fuera liberado en la noche del domingo en Caracas luego de 37 días preso en la sede de la policía política de Venezuela, se sumaría a los diálogos en México. y cuyo diálogo buscaría el regreso de la Embajada americana a Venezuela.
RL / Idaed / DW
La intención sería la sustituir al representante de Voluntad Popular en la mesa, Carlos Vecchio, quien es reconocido por Washington como embajador de Venezuela ante Estados Unidos, nombrado por el llamado “gobierno interino” de Juan Guaidó.
¿Diálogo sin intermediarios entre Caracas y Washington?
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que planteará la “apertura del diálogo directo” con el gobierno de Estados Unidos, tras romper relaciones hace dos años, dentro del proceso de negociación que sostiene con la oposición venezolana en México.
“Vamos a plantear en la mesa de México la apertura del diálogo directo con el gobierno de los Estados Unidos para atender todos los asuntos bilaterales (…) Y si pusiéramos una agenda sobre la mesa, pudiéramos poner el regreso de los encargados de negocios”, dijo el mandatario en una rueda de prensa con medios internacionales.
Diálogos en México “ya son exitosos”, cree Maduro
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró también este lunes que los diálogos que comenzaron el pasado viernes con la oposición en México “ya son exitosos” y celebró la firma de un memorándum que dio inicio, de manera formal, a la negociación que calificó “de paz”.
“Creo que ya son exitosos. Los diálogos de paz entre Venezuela y los sectores extremistas de la derecha han arrancado con buen pie, ya son exitosos, tengo en mis manos el documento original de México y siento que tiene vida propia”, dijo el gobernante en una rueda de prensa con ese memorándum en sus manos. A su juicio, ese documento es “un éxito para el país porque pone todo en su lugar”.Volume 90%
Nuevo Intento de diálogo en Venezuela
Tres puntos
Recordó que exigió “la inclusión de tres puntos y los tres puntos, con toda su contundencia, están presentes en este memorándum de entendimiento”. Entre esas tres propuestas, subrayó que la primera era “el reconocimiento de las autoridades legítimas de Venezuela” que “fue el primer paso que se dio”.
Ese reconocimiento, en opinión del mandatario, se muestra con la firma del presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, como plenipotenciario del Ejecutivo que firma por el Gobierno, pese a no ser miembro del mismo, y el “coordinador o líder” de la oposición, Gerardo Blyde.
Otro de los elementos que exigieron es “el cese de la violencia” y aseveró que en el memorándum firmado “se comprometen (…) en cesar todas las conspiraciones”. No obstante, dijo tener información de que el presidente de Colombia, Iván Duque, tiene planes para “sabotear estas negociaciones”.
“Pero este sector que promovió golpes de Estado, que convocó a intervenciones militares en Venezuela, firma comprometiéndose a respetar la independencia, la paz, a cesar en la violencia”, apostilló.
Las sanciones
El tercero de esos puntos, según rememoró, es “el levantamiento de todas las sanciones” internacionales que calificó como “un elemento central”. “Sanciones levantadas o nada”, apostilló como “la consigna” de su delegación.
Por todo ello, concluyó que “ha arrancado de manera exitosa, esperanzadora” el diálogo e hizo hincapié en que hará “todo lo posible y lo imposible” para que “esta vez la oposición no patee la mesa” y “o rompa el camino del diálogo”.
“Vamos a hacer lo posible y lo imposible para que podamos llegar a acuerdos”, finalizó. No obstante, el mandatario no se refirió a una cuarta condición que él mismo planteó el pasado 1 de junio, cuando dijo que las negociaciones con la oposición debían ser públicas para que el país conociera todos los detalles.
¿Encuentros de “trabajo” con la oposición en Venezuela?
“Si vamos a reunir la mesa, tiene que ser un acto público, con cámaras y periodistas, con comunicados, fotografías, imágenes y transparencia, cero secretismo, como debe de ser (…) las reuniones deben ser públicas y el país debe conocer los detalles”, dijo entonces el mandatario durante un acto del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Por su parte, Rodríguez, que también tomó la palabra, comentó que, para llegar al comienzo del diálogo, fueron necesarias “arduas conversaciones” porque hay “una disputa importante” y una “división profunda” entre los distintos sectores de la oposición.
Por eso, la firma del pasado viernes en México supuso la “conclusión de más de seis meses de conversación entre el Gobierno y sectores de oposición”. Rodríguez explicó que van a “promover encuentros de trabajo en Venezuela”, además de los encuentros en Ciudad de México.