La ONG FundaRedes ha emitido su boletín 014, allí relata los casos de los institutos educativos venezolanos en los cuales intervienen grupos irregulares.
a colaboración del régimen de Nicolás Maduro con grupos terroristas ha quedado evidenciada y no es algo que esconda la dictadura venezolana, sin embargo, la penetración de estos grupos armados en centros educativos venezolanos demuestran un paso posterior.
Es un tema que ha sido denunciado por la ONG FundaRedes, y que ha sido tratado en el boletín 014 de dicha organización, allí se expone cómo operan los grupos terroristas en escuelas y a su vez generan que los niños y jóvenes estudiantes tengan que «compartir las instalaciones educativas con grupos armados irregulares que toman estos espacios para desarrollar sus operaciones tácticas y para establecer allí centros de comando para el control de actividades ilícitas».
La ONG venezolana ha documentado en diferentes casos de unidades educativas en territorio froterizo venezolano que están bajo el control del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ambos organizaciones catalogadas como terroristas por el gobierno de Estados Unidos.
La localidades Ureña, Delicias y San Antonio del Táchira (lado venezolano) han sido ocupadas por miembros de los mencionados grupos terroristas, y por ello FundaRedes expone en este nuevo boletín los casos que ha documentado y uno de los casos de los que tiene pruebas fehacientes es el de la Escuela de Tienditas, en el municipio Pedro María Ureña.
«Ubicada a pocos metros de un puesto de control de la Guardia Nacional Bolivariana, donde guerrilleros se asentaron y ordenaron desalojar a los militares. Un agravante en este caso es que el centro educativo continúa realizando sus actividades educativas como de costumbre, compartiendo espacio ocasionalmente con los irregulares armados».
También destacan el caso de la Escuela República de Cuba, que fue tomada el pasado més de febrero «por parte del Colectivo de Seguridad Fronteriza (grupo integrado por miembros del ELN y disidencias de las FARC) durante los sucesos vinculados al ingreso de la ayuda humanitaria a Venezuela».
Otro caso que destaca FundaRedes es de la Escuela Vuelvan Caras de San Fernando de Apure, que en febrero de 2019 «fue utilizada como campo de prácticas militares por 17 hombres y mujeres miembros de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora (CRBZ) de la guerrilla de las Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL) —una agrupación perteneciente al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)—, adiestrada por el ELN, quienes se retrataron portando armas tipo FAL dentro de las instalaciones durante una actividad que denominaron ‘ejercicio castrense’».
La ONG dirigida por Javier Tarazona, ha denunciado entre 2018 y 2019 ante diferentes instancias venezolanas, tales como el Ministerio de Educación, la Defensoría del Pueblo, el Ministerio Público y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que un grupos de hombres armados pertenecientes al Ejército de Liberación Nacional y la disidencia de las FARC «ingresan a las escuelas venezolanas para cautivar estudiantes para luego reclutarlos» y ello es contrario al espíritu de la Declaración Universal de Derechos Humanos y a la Constitución venezolana, según apunta FundaRedes.