Soldados venezolanos leales al asediado presidente Nicolás Maduro han entrenado a miembros de la fuerza guerrillera más peligrosa de Sudamérica para que usen misiles antiaéreos que buscan calor, según las autoridades colombianas.
Los combatientes del Ejército de Liberación Nacional recibieron instrucciones sobre cómo usar el sistema de misiles tierra-aire IGLA fabricado en Rusia, según el general Luis Navarro, el soldado de mayor rango en Colombia. La fuerza marxista conocida como el ELN ha utilizado durante mucho tiempo el territorio venezolano como refugio y tiene una estrecha afinidad ideológica con el gobierno socialista de Maduro, que Estados Unidos está tratando de derribar.
Los servicios de inteligencia de Colombia no saben si el ELN en realidad ha adquirido sus propios lanzamisiles, ni saben si la capacitación fue organizada por una facción dentro del ejército de Venezuela o si fue sancionada en los niveles más altos de Caracas. El ELN recibió entrenamiento clandestinamente en lugar de en las bases del ejército venezolano, dijo Navarro
«Estas son armas usadas por las fuerzas armadas venezolanas», dijo en una entrevista en una base aérea de Bogotá. «Tenemos la evidencia clara y la inteligencia necesaria para afirmar que el ELN se considera parte de la defensa de la revolución del régimen de Maduro».
Cavando en
Maduro está movilizando todo lo que puede en su lucha por aferrarse al poder cuando los Estados Unidos y sus aliados piden abiertamente una rebelión militar al mismo tiempo que intentan paralizar las finanzas del gobierno con sanciones. Después de que el levantamiento más reciente fracasó la semana pasada, estallaron protestas violentas en todo el país y al menos cuatro personas murieron en la represión que siguió. Washington apoyó el levantamiento, y el presidente Donald Trump se niega a descartar la intervención armada.
Después de que los servicios de inteligencia de Maduro se separaron de varios complots anteriores, tomó medidas para reducir su dependencia de las fuerzas armadas, recurriendo cada vez más a pandillas de partidarios civiles armados, así como a asesores cubanos y rusos. El ELN, que se ha extendido más allá de la región fronteriza colombiana hasta Venezuela, defiende con frecuencia al gobierno de Maduro en sus declaraciones.
Guerra de la información
Israel Ramírez, un alto comandante del ELN que es ampliamente conocido por el nom de guerre Pablo Beltrán, dijo en un mensaje grabado desde La Habana que «no hay ningún acuerdo militar de ningún tipo entre las fuerzas armadas de Venezuela y el ELN».
Una versión del arma, llamada IGLA 9K38, tiene un alcance de 3.2 millas y un techo de vuelo de 11,000 pies (3,400 metros), según el sitio web de la CIA. Cuesta entre $ 60,000 y $ 80,000 cada una, aunque está disponible mucho más barato en el mercado negro, según la CIA. Se puede disparar desde el hombro y adaptarse al calor del motor de un avión.
«En este momento, no tenemos este tipo de arma antiaérea», dijo Ramírez en el mensaje grabado.
Sin embargo, el ELN logró derribar dos helicópteros militares colombianos en los últimos dos años, uno con disparos de rifle y otro con explosivos, dijo.
El ejército colombiano no proporcionó documentos o imágenes que demostraran definitivamente su reclamo. El ministerio de información de Venezuela no respondió a un correo electrónico en busca de comentarios.
Becerro gordo
Los líderes superiores del ELN discutieron los misiles rusos en una reunión el año pasado, según un comandante desmovilizado de nivel medio del ELN que dijo que estaba presente. Muchos altos comandantes se reunieron cerca de la ciudad de El Nula, en el estado de Apure, en el lado venezolano de la frontera. Allí, mataron y comieron dos terneros y discutieron la estrategia, dijo el hombre, quien pidió no ser identificado porque está tratando de comenzar una nueva vida en el programa de rehabilitación del gobierno.
En esta reunión, un miembro del consejo gobernante del ELN le dijo al grupo que el gobierno venezolano iba a proporcionar ametralladoras y lanzacohetes de fabricación rusa, dijo el hombre en una entrevista en marzo. Si la situación de Maduro se erosiona, puede contar con el ELN para luchar de su lado, agregó el hombre.
«Para el gobierno de Maduro, el ELN es como una retaguardia armada, que en caso de un conflicto importante podría ayudarlos mucho», dijo Ariel Avila, un analista político de Bogotá que escribió el libro «La frontera caliente entre Colombia y Venezuela».
Minería ilegal
El ELN está presente en 12, o aproximadamente la mitad, de los estados de Venezuela, según InSight Crime, una organización de investigación con sede en Washington que supervisa América Latina. La fuerza obtiene ingresos de la minería ilegal en ambos países, así como del secuestro y la extorsión. También grava un impuesto sobre la producción de cocaína y negocios legítimos.
Los insurgentes aumentaron su presencia en la región de la minería de oro de Venezuela el año pasado, según Phil Gunson, un analista del Grupo de Crisis Internacional, con sede en Caracas, que hace campaña contra el conflicto.
Inspirado por la revolución comunista en Cuba, el ELN se fundó en el apogeo de la Guerra Fría en los años sesenta. También estuvo influenciado por la llamada teología de la liberación, y algunos de sus miembros más influyentes han sido sacerdotes católicos. Se ha vuelto más poderoso en los últimos años a medida que se expandió a áreas abandonadas por su rival más grande, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, o FARC, que entregó sus armas luego de un acuerdo de paz de 2016.
Ataques de bomba
El ELN recientemente intensificó los ataques con bombas contra oleoductos en Colombia, y en enero mató a más de 20 personas con un coche bomba en una academia de policía, en el ataque terrorista más mortífero de Bogotá en más de una década.
Las armas pertenecientes a las fuerzas armadas de Venezuela se han vendido durante años en el mercado negro a guerrillas y carteles de la droga, porque las autoridades no realizan controles de inventario serios, dijo Avila. La munición rastreable a los militares venezolanos se encontró en los cadáveres de las víctimas de asesinatos en Medellín, dijo a los reporteros en la ciudad el fiscal general de Colombia, Nestor Humberto Martínez, en la ciudad.
Zair Mundaray, ex director de la oficina del fiscal del estado de Venezuela, dijo que el régimen está armando a las personas de manera indiscriminada, citando como fuente a un miembro de alto rango de un colectivo, una banda civil armada que apoya a Maduro.
«El objetivo del gobierno es tener al menos 1.600 hombres armados en todos los estados del país, armados y listos para enfrentar cualquier agresión que pueda haber», dijo Mundaray.
Las fuerzas insurgentes en otros conflictos han adquirido armas antiaéreas, como guerrilleros en la guerra civil en El Salvador en los años 80 y principios de los 90, dijo Evan Ellis, profesor de investigación en la Escuela de Guerra del Ejército de EE. UU. Las armas a menudo han demostrado ser devastadoras.
«La situación en Venezuela, con la colaboración explícita con grupos armados en combinación con el caos, la necesidad económica y la falta de control, expande significativamente ese riesgo», dijo Ellis.
