Para el economista, escritor, académico, ex director de Pdvsa y especialista en el área petrolera, José Toro Hardy, chinos y rusos están dispuestos a hacerse a un lado y están en negociaciones con los EEUU, a fin de que se les garanticen sus intereses en Venezuela en caso de producirse un cambio político en el país.
El analista sostiene que China ni está en condiciones ni está dispuesta a lanzarse a la aventura de salir en defensa de un régimen como el venezolano, que de paso no ha cumplido con los compromisos que asumió.
Un caso concreto de estos incumplimientos acaba de ponerse en evidencia a raíz del anuncio por parte de la contratista china HQC de interrumpir los trabajos de ampliación de la producción de Sinovensa, en Jose, alegando el atraso en el pago de 52,12 millones de dólares.
HQC es la filial de ingeniería de China National Petroleum Corporation (CNPC), más importante empresa petrolera del gobierno chino.
Sinovensa es una empresa mixta entre CNPC y Pdvsa que opera en la Faja del Orinoco, donde el proyecto paralizado tenía por objeto aumentar la capacidad de procesamiento de crudos pesados de 105.000 a 165.000 barriles diarios.
De paso PetroChina, filial también de CNPC, suspendió la compra de petróleo a Pdvsa para evitar incurrir en sanciones de los EEUU.
Vemos pues que las alianzas geopolíticas en las cuales el gobierno venezolano había depositado tantas esperanzas no parecen estar cumpliendo con sus expectativas, subraya Toro Hardy.